El Gobierno regional ultima también su propia reforma fiscal, que redistribuirá la carga tributaria
SANTANDER, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La reforma fiscal anunciada por el Gobierno español reportará a Cantabria unos 30 millones de euros adicionales en el año 2010, según las previsiones que ha realizado la Consejería de Economía y Hacienda del Ejecutivo autonómico. Ese incremento en las aportaciones que la Comunidad recibe del Estado equivale, por ejemplo, a la inversión realizada en el Hospital Tres Mares de Reinosa --incluido todo su equipamiento-- o a la construcción de cinco colegios o institutos.
También los ayuntamientos se verán beneficiados por la reforma, ya que al aumentar la capacidad recaudadora del Estado también crecerán las partidas destinadas al Fondo de Cooperación Local estatal.
Así lo explicó a Europa Press el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno cántabro, Ángel Agudo, quien pidió ahora "coherencia" a quienes se oponen a las subidas de impuestos y les animó a "renunciar" a su parte.
"Uno espera que la gente sea coherente y aquellos que creen honestamente que es bueno bajar los impuestos y congelar las tasas, se comporten de manera honesta y coherente y renuncien a esta ayuda adicional. Así nos podría tocar más dinero a los que sí creemos que en esta disyuntiva hay que incrementar y redistribuir la carga tributaria", apostilló Agudo, quien sin embargo lamentó que no ha "escuchado todavía a ningún dirigente del Partido Popular" decir que no quiere esos recursos adicionales.
Agudo subrayó que la reforma fiscal afrontada por el Estado responde a un "dilema" que se plantean todos los países del mundo, entre subir impuestos o reducir gasto público, ante la merma de ingresos y el aumento del déficit y el endeudamiento por la crisis.
Según dijo, España ha optado por la subida de impuestos, siguiendo así la línea de Estados Unidos o Reino Unido, e incluso de Alemania. En este sentido, Agudo recalcó que aunque la canciller alemana, Angela Merkel, ha prometido bajar impuestos, lo cierto es que "de hecho, los han subido".
"MAYOR PROGRESIVIDAD"
El consejero cántabro subrayó que la reforma fiscal planteada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aumenta la "progresividad" del IRPF --por la reforma de la imposición de las rentas de capital--, de forma que "pagará más quien más tiene" y será así "más justo". Junto a ello, resaltó que se reduce cinco puntos el impuesto de sociedades para las pymes y autónomos que creen o mantengan empleo.
En cuanto al IVA, aseguró que pese a tratarse de un impuesto indirecto, su subida también tiene "cierta carga de progresividad", ya que se "congela" el tipo del IVA superreducido, el del IVA reducido sólo sube un punto y el general se incrementa dos puntos. Además, señaló que de esta manera se trata también de "ir armonizando" la situación española con el resto de Europa.
Por su parte, la supresión de la deducción de 400 euros la explicó por el cambio de contexto. Y es que, según recordó, la medida se adoptó en un momento económico distinto, con el petróleo a 140 dólares el barril y el Euríbor "muchísimo más alto" que ahora, lo cual "dañaba la economía familiar".
"Ahora hay margen para eliminar esa medida", agregó el consejero, quien recordó que en su día se tachó de "electoralista" y de beneficiar a las clases altas y, por ello, no entiende el "cinismo" de quienes reclaman ahora que se mantenga y aseguran que si se elimina se perjudica a las clases medias.
REFORMA FISCAL CÁNTABRA
Cantabria, por su parte, sigue trabajando en una reforma fiscal autonómica anunciada hace meses pero que estaba pendiente de dos cuestiones: por un lado el cierre del nuevo modelo de financiación autonómica --que no entrará en vigor hasta diciembre--; y por otro, la reforma fiscal a nivel nacional.
Ahora, conocidos ya estos datos, el Gobierno cántabro está "a punto" de terminar algunas propuestas que, según ha reiterado el consejero en varias ocasiones, no tienen que pasar necesariamente por una subida de impuestos. Así, en un mismo impuesto podría haber subidas y bajadas para distintos sectores de la población, o incluso bajar algún impuesto para todos.
De hecho, lo que se persigue es una redistribución de la carga tributaria en la que aporte más "el que tenga más, el que reciba más o el que contamine más, por ejemplo". Y al mismo tiempo, se quiere reducir la carga tributaria a todo aquello que contribuya a dinamizar la economía, a favorecer a determinados colectivos (jóvenes, personas dependientes, familias numerosas...) o a impulsar zonas de la región afectadas por el abandono de la población.
