Este invierno en España ha sido el decimoquinto más frío desde 1971, con una temperatura media de 7,4 grados centígrados, según la AEMT
SANTANDER/MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La distribución de las precipitaciones en este otoño-invierno se caracterizó por el predominio de las borrascas frías y las situaciones de norte, de forma que las cantidades de agua acumulada en los últimos cinco meses y medio superan los valores normales en la mayor parte de las regiones de la mitad oriental de la península, Asturias, Cantabria, Baleares, sur de Andalucía y algunas áreas de la mitad sur de Castilla y León y parte de Canarias.
Además se llegó a superar en un 150 por ciento de los valores en parte de la cuenca media-alta del Ebro, en el extremo sur de Cádiz y en Mallorca. Mientras, en la mayor parte del oeste de España se mantiene el déficit de precipitaciones, que es más acusado en centro y norte de Extremadura, suroeste de Galicia y zonas del oeste de las dos Castillas, donde las cantidades acumuladas no llegaron al 75 por ciento de los valores normales. Esto se debe, según los expertos de la AEMET, a que se mantiene la tendencia de ausencia de temporales atlánticos.
Con todo, el portavoz de la AEMET, Ángel Rivera, pronosticó que parece que la inminente primavera (abril-junio) tendrá un carácter "normal" aunque se aprecia una tendencia a "precipitaciones normales o ligeramente por debajo de lo normal" en toda España y con una ligera tendencia a temperaturas por encima de lo normal en la mitad sur peninsular, y con valores normales en el resto de las regiones. "Aunque el primer trimestre ha sido un poco más frío de lo que pensábamos, la primavera no parece que vaya a ser fría", vaticinó.
Según datos facilitados hoy por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que presentó el balance de esta estación y los datos consolidados del año pasado, este invierno, que finalizará el viernes, es el decimoquinto más frío desde 1971, con una temperatura media de 7,4 grados centígrados y ocupó el puesto 22 en los últimos 48 años (desde 1961). Sin embargo este mismo siglo se registraron inviernos más fríos, como los de 2004 y 2005, que tuvieron 6,5 y 6,7 grados centígrados de media.
Así, según el portavoz de la AEMET, Ángel Rivera, el invierno --diciembre, enero y febrero por consenso de la Organización Meteorológica Mundial-- estuvo afectado por dos cuñas de mal tiempo continuadas, lo que dio lugar a una estación "complicada, fría y con tantos problemas".
De este modo, tuvo un carácter frío en las regiones de la vertiente mediterránea y en la mayoría de las zonas de la mitad norte peninsular, Canarias y Baleares, con áreas aisladas en la vertiente cantábrica, zona levantina, sur de Andalucía, Baleares y Canarias, donde tuvo un carácter "muy frío". Además, las temperaturas no alcanzaron el valor mínimo registrado en el periodo de referencia 1971-2000, es decir que tuvieron un carácter "extremadamente frío", en algunas zonas de la provincia de Cádiz, Comunidad Valenciana, y sur de Tenerife.
Rivera indicó que las temperaturas tuvieron un carácter frío en diciembre, y en enero fueron de normales a frías. En febrero se registraron temperaturas normales, aunque los primeros 10 días fueron frías. También, precisó que a partir del 10 de febrero "parece que se ha entrado en una tendencia de recuperación" tras un invierno de mucha nubosidad donde esta sensación de "invierno de los años 60 fue culpa sobre todo de que las máximas fueron muy bajas" y de los reiterados episodios fríos muy continuados.
Concretamente, el portavoz de la AEMET, recordó los periodos de temperaturas bajas entre los días 22 y 26 de diciembre, y entre los días 3 y 13 de enero, cuando las máximas "volvieron a presentar un carácter muy frío en muchas zonas de la península y se produjeron intensas nevadas en buena parte de España. Ya en febrero, los episodios de bajas temperaturas fueron más aislados y dispersos.
Sin embargo, el invierno también dejó varios episodios de temperaturas relativamente cálidas, entre los días 20 y 25 de diciembre en el interior peninsular y a a partir del 21 de febrero, con temperaturas de carácter máximo.
PRIMAVERA NORMAL
Por otro lado, el meteorólogo de la AEMET Antonio Mestre indicó que este año el otoño-invierno fue mucho más húmedo que el anterior, aunque se mantiene la tendencia de déficit de temporales atlánticos, que mantienen un déficit hídrico en Galicia, oeste de Castilla y León y Extremadura. También señaló que parece que la primavera tenderá a precipitaciones "normales o por debajo de lo normal", lo que significa que se esperan borrascas y lluvias. Así, el valor medio de la precipitación invernal en la Península y Baleares, fue de 190 litros por metro cuadrado, lo "normal para esta estación".
Si bien el mes de diciembre resultó normal o algo más seco de lo normal, enero tuvo un carácter húmedo debido al periodo de precipitaciones, que fueron abundantes especialmente la última decena de ese mes. Finalmente, febrero resultó ser más seco de lo normal en general, a pesar de las precipitaciones abundantes de los primeros días del mes, ya que a partir del día 10 de febrero hubo una casi ausencia total de precipitaciones. En concreto, del 10 al 20 de febrero fue la decena más seca en un mes de febrero en Península y Baleares desde 1961, con 1 litro por metro cuadrado de media.
Según indicó Mestre, el año hidrológico (1 de octubre de 2008 a 30 de septiembre de 2009) acumula un 4 por ciento de superavit con respecto al valor normal a este periodo (364 mm), ya que el valor medio de las precipitaciones acumuladas hasta el 13 de marzo fue de 376 mm, cantidad superior a los 160 mm registrados en la misma fecha del año hidrológico anterior.
2008 SE CONFIRMA COMO EL AÑO MÁS FRÍO DESDE 1996
El portavoz de la AEMET precisó que, con los datos definitivos, 2008 se confirma como el año más frío desde 1996, a pesar de que tuvo un carácter cálido, con una temperatura media de 14,9 grados centígrados. Además, en el archipiélago canario el año pasado fue "muy cálido", con una temperatura media de 19,3 grados centígrados, lo que le sitúa en el noveno puesto desde 1972. Desde entonces, el año más cálido fue 1997, cuando la temperatura media fue de 19,9 grados centígrados.
Rivera detalló que en 2008 los valores de los termómetros fueron superiores a la media, especialmente en la primera mitad del año, y concluyó que a pesar de que desde 2000 "se haya suavizado" la tendencia ascendente de temperaturas, que desde los años 70 es "muy rápido", "no hay motivo para plantearse que el cambio climático se ha frenado o que se ha producido un cambio de tendencia radical hacia el enfriamiento"
De este modo, desde que la Organización Meteorológica Mundial tiene registros, 2008 se confirmó como el décimo año más cálido, a pesar de que en España fue "un poco más frío de lo normal".
Por último, las precipitaciones tuvieron un comportamiento "muy irregular" en 2008, de tal forma que durante los tres primeros meses del año hubo un "importante déficit" especialmente en la mitad norte peninsular, pero al final, el año en su conjunto tuvo un carácter húmedo en la península y Baleares, con 711 milímetros por metro, cuando la media es de entre 670 y 680 mm.
