SANTANDER, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El crédito de 1,2 millones de euros por parte del PNC Bank permite a B3 Cable mantener la actividad productiva para hacer frente a la actual cartera de pedidos que supera los 6 millones de euros, y que garantiza el trabajo en la fábrica para los dos próximos meses, según la empresa.
En las últimas semanas los pedidos para la factoría de B3 Cable de Maliaño se han incrementado "de manera considerable", al haber obtenido el pedido de cable de cobre para la línea de alta velocidad entre Albacete y Alicante, y pedidos desde Brasil y Venezuela.
Así lo ha señalado la empresa en un comunicado con motivo de la reunión mantenida este lunes por los administradores de la factoría de Maliaño, en la que han informan a los directivos y trabajadores sobre la situación "real" de la empresa y las expectativas de futuro.
Los responsables de la empresa se han marcado "un primer horizonte" de seis semanas, tiempo en el cual los potenciales inversores o compradores podrán estudiar la situación de la empresa y su viabilidad futura.
Mientras, el objetivo es cumplir con los compromisos adquiridos con los clientes e, incluso, captar nuevos pedidos, señala la empresa. La dirección y los representantes de los trabajadores han acordado trabajar de manera conjunta para mantener "uno de los valores" de la empresa, su cartera de clientes, y su "notable" nivel de productividad.
Collin Sykes, administrador y máximo responsable de la factoría de B3 Cable de Maliaño, ha informado en la reunión sobre los últimos pasos que se han dado en estos últimos días, que pasan por la obtención de un crédito permanente de 1,2 millones de euros por parte del PNC Bank, máximo acreedor de B3 Group Industries, para mantener la actividad de la factoría, garantizar el pago a proveedores y de las nóminas de los trabajadores, así como acometer los compromisos con los clientes, mientras se busca un inversor o comprador para la empresa ubicada en Maliaño.
B3 Cable de Maliaño se había enfrentado en estos dos últimos años y, especialmente, desde el pasado mes de octubre a una "caída dramática" de las ventas, lo que le obligó a plantear el pasado mes de marzo un ERE de extinción que afectaba a algo más de un centenar de trabajadores, de los que 84 eran prejubilaciones y 15 bajas voluntarias, y que tenía como objetivo adecuar la plantilla a la bajada de demanda de cable de cobre.
Este ERE no ha podido llevarse a efecto por los problemas de tesorería que afectaron a todo el Grupo con sede en Manchester.
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