Denuncian que entre 2004 y 2005 se perdieron 80.000 toneladas de cuota de facturación
SANTANDER, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las cooperativas lácteas Siete Villas S.C., SAM, Ruiseñada-Comillas, Nuestra Señora de Valvanuz y Cuenca del Besaya se fusionarán bajo el nombre de Sergacán en una Asamblea que tendrá lugar el próximo 24 de junio, pasando a representar a 3.200 familias del sector agropecuario, entre productores de leche, carne y otras actividades.
El presidente de la futura macro-cooperativa Sergacan, Bernardo Díaz Cobo, explicó en rueda de prensa que la nueva asociación estará compuesta por 1.500 ganaderos, lo que representa el 48 por ciento de la cuota láctea de Cantabria y a más de la mitad de los 2.400 productores que actualmente trabajan en la región.
Además, y según explicó Díaz Cobo, es posible que tras la Asamblea de junio se una en breve una sexta asociación, Valles Unidos del Asón, dentro de la iniciativa de apostar por "un plan de choque" que ayude a "rejuvenecer" el sector y, al tiempo, hacerlo "más competitivo".
Según las cifras de Sergacan, sólo entre los años 2004 y 2005 se perdieron "80.000 toneladas" de cuota de facturación, lo que representa "5.000 millones de pesetas", además de que el pasado año se produjeron 480 abandonos de ganaderos.
Con el panorama dibujado por Díaz Cobo, se pretende también "reducir gastos", y "ordenar un poco el sector", que está "hecho un desastre".
Según el presidente de la futura macro-cooperativa, las instituciones han dejado el sector en manos de "la industria láctea", implementando políticas "sin gastar mucho dinero".
Esta política ha hecho evolucionar el modelo de ganadería, que actualmente se encuentra en Cantabria "muy envejecido", con una media de edad de "55 años".
Esta situación, extrapolable a toda la Cornisa Cantábrica, es "un poco mejor", sin embargo, tanto para los ganaderos asturianos como para los gallegos, según el presidente de Sergacán.
Paralelamente a la creación de la cooperativa, se ha editado un boletín en el que se explican las causas de la fusión, buscando siempre "lo mejor para el ganadero" junto con una "mejor calidad de vida", ya que es un trabajo que requiere una dedicación permanente los "365 días del año".
Más estabilidad, fuerza negociadora, preparación, calida de vida y costes más baratos serán, pues, las consecuencias de esta fusión, cuyos socios se seguirán beneficiando de los servicios que ya existían como cooperativas individuales, tales como fabricación de piensos, comercialización de leche y carne, o servicios veterinarios.
