Destacan "la coordinación" y el "compañerismo" entre todos los profesionales y voluntarios de distintas comunidades autónomas
SANTANDER, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cinco voluntarios de Protección Civil de Cantabria han participado estos días en las labores de extinción de incendios en Galicia, donde se calcula que en 15 días han quedado arrasadas por las llamas aproximadamente 86.232 hectáreas.
En declaraciones a Europa Press, el jefe de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, Gerardo Miñaca, explicó que los cinco voluntarios cántabros partieron el domingo a primera hora de la mañana de la Agrupación de Suances y regresaron ayer por la tarde.
Salieron dirección a Orense acompañados de una bomba rural de agua con una capacidad para 2.000 litros. Una vez allí, se les comenzó a dar "diferentes destinos" en varios pueblos de la provincia de Orense y Pontevedra, siempre coordinados por un técnico de los agentes de emergencias del 112 del Gobierno de Cantabria, un cuerpo que también participó en las labores de extinción de incendios en Galicia, como también los hicieron bomberos llegados de distintas comunidades autónomas.
En el terreno, los voluntarios cántabros han hecho, según indicó Miñaca, "de todo un poco", como "atacar incendios, abastecer de agua a otras bombas que lo necesitaban, proteger las zonas de casas y atender a la población", procurando "darles información y tranquilizarles, porque se estaba haciendo todo lo que se podía".
"Han sido muchos los pueblos que hemos recorrido", apuntó Miñaca, que destacó "el compañerismo que ha habido". "La gente se ha portado con nosotros muy bien, nos han tratado de maravilla tanto los compañeros, como los vecinos de los sitios a los que hemos ido, con mucho respeto", recalcó.
'INCENDIOS FUERA DE LO NORMAL'
Para los voluntarios de Protección Civil, los incendios registrados en Galicia eran "de unas dimensiones fuera de lo normal". "Nos ha impresionado la magnitud de los incendios, veías un fuego que tenía un frente de dos kilómetros y contra el que realmente no podías hacer mucho; había que esperar a que bajara a una zona en la que se le pudiera atacar y allí rematarlo".
Y para luchar contra una catástrofe natural de tal magnitud, ha sido imprescindible, según indicó, "la coordinación", dentro del propio grupo procedente de Cantabria y fuera de él, con los agentes de otras comunidades autónomas.
"Los agentes de emergencias del Gobierno de Cantabria han estado ahí en todo momento, nos hemos sentido cuidados, porque han estado mirando por nosotros". "Han sido unos compañeros estupendos y ha merecido la pena trabajar con ellos porque son unos profesionales cien por cien, de los que se puede estar muy orgulloso", subrayó.
Miñaca también elogió la actuación de los profesionales de otras regiones. "Todos miraban por nosotros y nosotros por ellos, ha sido un compañerismo que yo no lo he visto en ninguna otra catástrofe, en otras va cada una por sus derroteros y es más difícil coordinarse, pero aquí era tal la magnitud de los incendios que nos hicimos una piña, un equipo fuese de la comunidad que fueses, voluntario o profesional".
Por ello, los voluntarios de Cantabria se sienten "muy satisfechos" de su actuación allí, en parte porque a su regreso a la región "la crisis ya estaba superada", tal y como manifestó ayer el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño.
