El Colegio de Médicos critica el intrusismo del SCS en labores "puramente médicas" y apunta posibles ilegalidades

SANTANDER, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de Médicos de Cantabria critica la intromisión de las Gerencias del Servicio Cántabro de Salud (SCS) en actos que consideran "puramente médicos, como son la derivación a consultas especializadas y la prescripción de medicamentos" y apuntó que algunas de las actuaciones "pueden ser ilegales".

Desde la institución médica colegial cántabra se denunció "el escrito que han recibido los profesionales sanitarios, el pasado 26 de septiembre, en el que se les anula y mediatiza su capacidad para derivación a la especialidad de Ginecología en el Área de Santander-Laredo".

Para el presidente del Colegio de Médicos, Pablo Corral, el escrito es "impresentable", ay que indica que a los profesionales de Atención Primaria "se les va revisar lo que derivan o no a consultas de la especialidad de Ginecología", lo que en su opinión demuestra "una desconfianza total hacia ellos".

Ante esta postura de las gerencias de Atención Primaria, Corral se preguntó "quién revisará las derivaciones, con qué criterio y en qué condiciones de confidencialidad", pues "los datos van a estar de mano en mano".

En este sentido, el presidente de la institución mostró su temor acerca de que los datos de salud, en este caso ginecológicos, "vayan de acá para allá, de fax en fax pudiendo caer en posesión de cualquiera".

El presidente del Colegio de Médicos de Cantabria opinó que a la población cántabra "alguien debe explicarles el por qué de esta acción reveladora de falta de confianza de los gestores en sus médicos de cabecera" ya que, "por supuesto, el ciudadano también tendrá algo que decir". "Si quieren controlar todo, que lo digan claramente y se dejen de poner piedrecitas en el camino", apostilló, refiriéndose al SCS.

MEDICAMENTOS

Por otra parte, Corral hizo pública también la propuesta del Servicio Cántabro de Salud (SCS) de sustituir las marcas de medicamentos por su principio activo, que, "aunque bajo consentimiento del profesional y utilizando el siempre controvertido silencio administrativo", desde su punto de vista "limita en gran medida la libertad de prescripción del profesional y puede crear confusión en el usuario a la hora de recibir cada vez una pastilla de un color, forma y tamaño diferente".

Igualmente, consideró que esta "oscura maniobra" es "un primer paso a lo que puede ser un control total en la capacidad de prescripción utilizando esta además como elemento incentivador tanto en la carrera profesional como en los contratos de gestión".