Condenado a dos años de prisión y cuatro de alejamiento el agresor sexual confeso de una mujer en su portal

Las partes llegaron a un acuerdo en el que se elimina que hubiera penetración y se considera la atenuante de dilaciones indebidas

Europa Press Cantabria
Actualizado: lunes, 20 febrero 2006 15:25

SANTANDER, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

E.O.C. ha sido condenado hoy a dos años de prisión, cuatro años de alejamiento y el pago de una indemnización de 8.000 euros a la mujer que, según él mismo reconoció, agredió sexualmente en el portal de su casa, en Castro Urdiales, sobre las 6.20 horas del 14 de febrero de 1998.

Así lo establece el acuerdo alcanzado hoy por las partes, que será recogido en los mismos términos en la sentencia que dicte la Sección Primera de la Audiencia Provincial, mediante el que la Fiscalía retiró de su escrito el hecho de que hubiera habido penetración, por considerar que no hay pruebas.

Asimismo, en el acuerdo se recoge una atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, ya que los hechos se produjeron en 1998. Por todo ello, se rebaja las peticiones de la Fiscalía de ocho años de prisión y 12.000 euros de indemnización, inicialmente, a dos años de prisión y el pago de 8.000 euros a la víctima, que fueron aceptadas por el acusado.

Según él mismo reconoció en la vista oral, el 14 de febrero de 1998 fue tras los pasos de una mujer, a la que empujó al interior del portal de su casa en el momento en el que ella estaba abriendo la puerta.

Una vez dentro, y con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales, E.O.C. se abalanzó sobre la víctima agarrándola por el cuello para inmovilizarla. Ante la resistencia de la mujer, el ahora condenado esgrimió un cuchillo de grandes dimensiones y le rasgó la ropa hasta desnudarla.

En ese momento, la agredida intentó de nuevo escapar, pero se golpeó la cabeza contra la escalera bajo la que el acusado la tenía retenida y perdió el conocimiento durante varios minutos.

Cuando la mujer recuperó la consciencia, el acusado ya había abandonado el lugar y ella, al darse cuenta de que tenía las piernas mojadas, acudió al hospital.

El médico forense encontró una pequeña sufusión hemorrágica en el labio superior, inflamación en la mano derecha y dolor en el cuarto metacarpiano, además de dolor en la zona cervical, occipital, deltoidea izquierda e inguinal izquierda, cuya sanidad no consta.

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