La sentencia considera que para condenar "no basta el conocimiento de que la persona con la que se convive es poseedora" de drogas
SANTANDER, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La sección tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a penas de tres y un año y medio de prisión, respectivamente, a dos toxicómanos acusados de tráfico de drogas, y ha absuelto a la novia de uno de ellos, a pesar de que conocía de la existencia de dicha sustancia en la casa en la que ambos convivían, porque para condenar "no basta el conocimiento de que la persona con la que se convive es poseedora" de drogas.
La sentencia, que también absuelve a un cuarto procesado, para el que, al igual que en el caso de los otros tres, el Ministerio Fiscal solicitaba penas de cuatro años de prisión, considera probado que en la madrugada del 23 de febrero de 2005, fue detenido en Torrelavega, por parte de agentes de la Policía Nacional, Sergio B.G., quien portaba 52 pastillas de éxtasis, así como 18 gramos de 'speed'; seis sellos de LSD, una navaja y 65 euros.
En dependencias policiales, el detenido informó a los agentes de la existencia de anfetamina en un domicilio propiedad de la acusada P.L.G., donde, en un registro realizado con autorización judicial, se encontraron algo más de mil gramos de dicha sustancia, que había sido entregada a Sergio por el también acusado José Félix L.LL. para que la vendiera a terceras personas y le entregara a cambio 3.000 euros.
Este último fue detenido en casa de sus padres ya que, al igual que Sergio, había abandonado quince días antes la vivienda de su novia en la que hasta entonces residía.
Según recoge la sentencia, la acusada y ahora absuelta por la Audiencia Provincial, conoció de la existencia, en la vivienda de su propiedad, de las sustancias intervenidas por la Policía Judicial, e igualmente sabía que su novio había hecho entrega de los 1.012 gramos de anfetamina a Sergio con el fin de que este último los vendiera.
FALLO
La Audiencia Provincial considera los hechos constitutivos de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas de los que considera responsables a Sergio B, en quien aprecia la atenuante de drogadicción y arrepentimiento, e impone un año y medio de prisión y multa de 4.000 euros, y a José Félix L.LL., en quien también aprecia la eximente de toxicomanía, y condena a tres años de cárcel y al pago de una sanción de 3.000 euros.
Sin embargo, la sentencia absuelve a un tercer procesado: A.G., a quien José Félix había imputado en los hechos, y a quien sólo se le intervino hachís, y en muy poca cantidad, y también absuelve a la novia del segundo al considerar que aunque conocía la existencia de la anfetamina en la vivienda de su propiedad, "no basta --tal y como indica el Supremo en una sentencia-- el conocimiento de que la persona con la que se convive es poseedora de sustancia estupefaciente o psicotrópica, para condenar por el delito del artículo 368 del Código Penal".
Señala además que la persona que convive con otra "no tiene deber de garantía respecto de la conducta del compañero" y añade que si éste comete un delito "no basta con una actitud pasiva de no hacer nada para evitarlo o no denunciarlo para que pueda existir responsabilidad penal por omisión".
