Cuatro años de cárcel por atacar con una botella a otro hombre al que provocó una parálisis facial parcial

Actualizado: miércoles, 21 octubre 2009 15:52

SANTANDER, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a cuatro años de prisión a un hombre por atacar con una botella a otro que sufre una parálisis en el lado izquierdo de la cara a consecuencia de aquella agresión.

Según se explica en una sentencia conocida hoy, los hechos sucedieron la madrugada del 27 de mayo del año 2007 a la salida de un pub de Santoña. La víctima y el acusado, J.J.G.R., habían tenido una discusión dentro del pub y los encargados del local expulsaron al procesado.

J.J.G.R. se quedó esperando fuera y cuando salió el otro hombre rompió una botella de cristal que llevaba en la mano y se abalanzó sobre él, golpeándole en diversas zonas de la cabeza, la cara, el brazo y la mano, ocasionándole múltiples heridas.

Debido a la agresión, el otro hombre tuvo que ser operado, estuvo cinco días ingresado y tardó 85 días en reponerse. Como secuelas le quedan múltiples cicatrices de entre 0,5 y 12 centímetros en la cara, la oreja, la mano y el brazo. Además, sufre una parálisis frontal izquierda en la cara y también parestesias en varios dedos.

La Audiencia condena por ello al acusado como autor de un delito de lesiones y le impone una pena de cuatro años de cárcel. Además, le prohíbe acercarse a menos de cien metros de la víctima durante siete años y le ordena abonar al agredido una indemnización de 48.000 euros. El acusado también tendrá que pagar al Servicio Cántabro de Salud (SCS) los 2.414 euros que costó la asistencia sanitaria del herido, e igualmente deberá abonar las costas del juicio.

La defensa del procesado pedía que se le aplicara alguna atenuante en la condena, pero la sentencia no contempla finalmente ninguna de ellas. Así, rechaza la atenuante de reparación del daño porque, en su opinión, los 2.000 euros consignados por el acusado antes del juicio no son suficientes para aplicarle la atenuante y parecen "más bien" una "más o menos hábil estrategia" de la defensa para rebajar la condena.

También rechaza atenuar la pena por dilaciones indebidas. Y es que, desde su punto de vista, no se ha producido una paralización "desmesurada o excesivamente prolongada".

Del mismo modo, se opone a moderar la condena porque no se tenía intención de causar un daño tan grave. "Quien dirige una botella rota contra el cuerpo de otra persona no puede afirmarse que no haya querido causarle lesiones como las producidas", apostilla la Audiencia.

Finalmente, descarta también la atenuante de consumo de alcohol porque no cree que haya prueba de ello. Es más, recalca que el hecho de salir de un bar, esperar en el exterior y después abalanzarse sobre una persona "demuestra una frialdad de ánimo difícilmente compatible con una reacción instintiva o involuntaria motivada por el consumo etílico".