Dos de ellas discurren íntegramente por la región y las otras dos también incluyen parajes de Castilla y León
SANTANDER, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Camino Natural del Ebro, un sendero que se habilitará en torno al trazado del río, incluirá cuatro etapas por territorio cántabro que seguirán el curso desde su nacimiento en Fontibre hasta la localidad de Polientes. En total, esas cuatro etapas, de las cuales dos discurren íntegramente por Cantabria y las otras dos en parte también por Castilla y León, suman 75 kilómetros de los 1.150 que tendrá este camino.
El secretario general para la Biodiversidad y el Territorio del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, colocó hoy en el Centro de Visitantes de Galacho de Juslibol (Zaragoza) la primera piedra de este proyecto que supondrá una inversión cercana a dos millones de euros y tendrá un plazo de ejecución de 24 meses.
Este sendero natural, de 1.150 kilómetros repartidos en 42 etapas, partirá de Fontibre y concluirá en el delta del río. La primera etapa, de 25,1 kilómetros, cubrirá el trayecto entre el nacimiento del Ebro y el Monasterio de Montesclaros, pasando por Reinosa, la Sierra del Cotío y La Aguilera.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro, a ésta sucederá una segunda etapa, de 22 kilómetros, desde Montesclaros a Villanueva de la Nía, iniciando así el recorrido del río por el valle de Valderredible. En este caso el trazado cruzará el río por el puente de Baños de la Aldea.
Finalmente, la tercera y cuarta etapas, que recorren Cantabria pero también Castilla y León, se desarrollarán entre Villanueva de la Nía y Polientes (12,6 kilómetros) y desde esta localidad a la burgalesa de Orbaneja del Castillo (15,3 kilómetros).
VÍA ECOLÓGICA DE OCIO Y DEPORTE
El Camino Natural del Ebro, impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, la Confederación y la Federación Española de Montaña y Escalada, será una vía ecológica que discurrirá paralela a este río a lo largo de sus más de 1.000 kilómetros de cauce. Se trata de crear una infraestructura apta para el ocio, el turismo sostenible, el deporte y la educación.
Parte de su trazado pasará por el entorno de la Expo 2008, de Zaragoza, que quedará así conectada con otras ciudades, según explicó hoy Antonio Serrano, quien aseguró que el objetivo final es conectar Tortosa (Cataluña) con Finisterre (Galicia), concibiendo este sendero como una ramificación del Camino de Santiago. Asimismo, este Camino del Ebro se unirá, más adelante, al denominado Camino del Grial, que conectará la comunidad valenciana con los Pirineos.
Actualmente, el Ebro, con una longitud de 910 kilómetros, una cuenca de 85.550 kilómetros cuadrados y un caudal medio de 426 metros cúbicos por segundo, constituye un importantísimo eje económico y de comunicaciones en el que conviven, con notable armonía, lo rural y lo urbano, lo agrario y lo industrial.
PROYECTO
El carácter pluri-regional del recorrido del Ebro constituye un atractivo en sí mismo como reflejo de una variedad de paisajes y tradiciones. Además, éste es uno de los primeros senderos que se realizan en colaboración entre varias Federaciones de Montañismo, en concreto siete (cántabra, castellano-leonesa, vasca, riojana, navarra, aragonesa y catalana) bajo la coordinación de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada.
El proyecto es de gran envergadura por sus dimensiones, con un planteamiento similar y equiparable en importancia al Camino de Santiago, y será una muy notable aportación a la red de senderos españoles y europeos. En la actualidad se cuenta con la conformidad asumida de más de un centenar de ayuntamientos y de siete gobiernos autonómicos (Cantabria, Castilla-León, La Rioja, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña).
