SANTANDER, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Parlamentario Regionalista, Rafael de la Sierra, destacó hoy que Cantabria se ha convertido en los últimos tres años de Gobierno PRC-PSOE en la "envidia" del resto de la Nación en cuanto a "seguridad" y "estabilidad" de cara al futuro, en una política gubernamental basada en la "tranquilidad social".
En su intervención esta tarde en el Debate sobre el Estado de la Región, De la Sierra aseguró que el discurso realizado con anterioridad por el presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, "ha demostrado" que "está justificado como nunca el optimismo", por la "gran labor que se ha hecho", si bien al mismo tiempo añadió que "no hay que bajar la guardia" respecto a las "personas más desfavorecidas".
Es por ello que el portavoz regionalista ahondó en el desarrollo de "políticas sociales", como la vivienda de protección oficial, de las cuales "hay 3.200" en construcción, más las "3.000" que se levantarán "a corto plazo", y las "11.000 actuaciones" que en promoción de vivienda se efectuará "en dos años".
De la Sierra afirmó que la autonomía "es buena para Cantabria", lo que junto a las "reformas" que se están realizando en el contexto político nacional, que pueden suponer "una desventaja o una discriminación para Cantabria", ha reafirmado que desde el PRC "vemos con mucha simpatía la afirmación y el compromiso de que hay que abordar un estudio y, en su caso, la revisión, si es necesario, de nuestro Estatuto de Autonomía".
De la Sierra destacó que en tres años la región ha mejorado los niveles de renta, convirtiéndose cada día en "más rica", "más influyente" y "más solidaria", al tiempo que "ha ganado peso" en el conjunto de la nación, puesto que Cantabria "ha sabido negociar" con "rigor y con éxito" los fondos comunitarios.
"Por primera en la historia, el Estado Español está cumpliendo sus compromisos con Cantabria puntualmente", aseguró De la Sierra, como lo demuestra que "las grandes obras de infraestructuras se están haciendo", en parte como "pago de una deuda histórica con Cantabria".
Frente a este panorama, el líder regionalista contrapuso la labor de la oposición, que no "participa" en "este proyecto ilusionante", sino "todo lo contrario", intentando "poner freno y embarrar el camino", así como "desacreditar e injuriar" a un presidente y a un Gobierno que "cumple lo que promete".