La defensa del condenado por incendiar el Centro de Interpretación pide su absolución por "falta de pruebas"

La Fiscalía reitera que existen llamadas telefónicas entre los otros imputados que incriminan al menor

Europa Press Cantabria
Actualizado: lunes, 18 septiembre 2006 14:11

SANTANDER, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Defensa del menor condenado a un año de internamiento en régimen de semilibertad por incendiar el 21 de mayo de 2005 el Centro de Interpretación del Parque Saja-Besaya (Los Tojos) ha solicitado hoy ante la Audiencia de Cantabria la revocación de la sentencia por la "falta de pruebas de cargo" condenatorias, solicitando la absolución de su cliente.

Así lo solicitó hoy en la vista oral del recurso de apelación que tuvo lugar a las 10.00 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, a la que no asistió el menor, que tenía 16 años en la noche de autos.

Según su abogado, la Guardia Civil no encontró "muestras de acelerantes" en el edificio, que quedó destruido a cuatro días de su inauguración, aduciendo "declaraciones completamente contradictorias" entre tres de los cuatro imputados por este proceso, todos mayores de edad, y que todavía no han sido juzgados.

Para el letrado defensor, mientras que la declaración de su patrocinado "siempre ha sido la misma", de declararse inocente del incendio, entre las de los tres jóvenes que le acusan son "contradictorias" además de que, al incriminar también al menor, el pago que deberán de pagar por la responsabilidad civil sería "entre cinco".

Estos argumentos no convencieron a la Fiscalía, que reiteró la "correcta valoración de la prueba" para condenarle, como las "llamadas intervenidas" a uno de los otros cuatro procesados, en las que decía que el ya condenado fue "partícipe" del incendio.

Además, la fiscal aseguró que se probó en su momento que "el menor y otro imputado" conpraron "gasolina" en los alrededores, y que existía "cierta rivalidad" entre la familia del menor y la Consejería de Ganadería, como lo prueba un enfrentamiento que tuvo el menor y dos familiares el 12 de mayo de 2005 contra funcionarios de la Consejería, dato que también recoge la sentencia condenatoria.

Igualmente, la fiscal sostuvo que los otros procesados, con el hecho de incriminarle, "no se están autoexculpando", además de que a priori no existía "enemistad" entre el menor y los otros cuatro sospechosos.

LA SENTENCIA

El Juzgado de Menores de Santander condenó al adolescente a cumplir nueve meses de internamiento en un centro y otros tres meses en régimen de libertad vigilada, ante "la situación de riesgo personal y social en que se encuentra" por vivir en "un núcleo convivencial conflictivo".

Según se recoge en los Hechos Probados de la sentencia, la familia del menor "estaba enfrentada con la Consejería de Ganadería del Gobierno de Cantabria, habiendo llegado a derivar el conflicto en sendos procedimientos penales incoados contra el menor, su padre y hermano" a raíz de los hechos producidos el 12 de mayo de 2005 por un presunto delito de atentado contra funcionarios de la Consejería.

La sentencia explica que la madrugada del 21 de mayo de 2005, el adolescente, de familia ganadera, junto con otros jóvenes, "prendieron fuego en el interior del inmueble, perteneciente a la Mancomunidad de Campoo-Cabuérniga", ubicado en lo que se conoce como 'La Cueva del Poyo', en Los Tojos.

Las llamas provocaron un incendio de tal magnitud "que causó un elevadísimo grado de destrucción del edificio", con daños al mismo valorados por el Gobierno de Cantabria en 520.220 euros.

En la sentencia también se detalla que el joven tiene una figura paterna de referencia "inadecuada", presentando el condenado "comportamientos desajustados", no realizando "actividad reglada o formativa", con lo que "carece de expectativas concretas de futuro".

Además, el joven "asume la agresión como forma de respuesta en situaciones de conflicto", reconociendo un "consumo abusivo de bebidas alcohólicas", dato que "es conocido por sus padres".

Pese a que el menor negó en un principio su implicación en los hechos ante la Justicia, uno de los imputados confesó ante el Juzgado número 1 de Torrelavega que el incendio fue cometido por el menor, junto con otros tres mayores de edad y él mismo. Así, este procesado explicó que "llegaron al edificio, forzaron la puerta", le "prendieron fuego y huyeron".

Otro de los presuntos implicados declaró en la fase de instrucción que el menor les dijo que "iba a quemar el edificio" porque "había tenido un lío con los guardias por las vacas".

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