El acusado no prevaricó y de haber seguido las indicaciones de las litigantes podría haber incurrido en un delito de usurpación
SANTANDER, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción Número 3 de Santander ha desestimado la querella formulada por Elisa Polanco y otras dos ex trabajadoras despedidas el mes de noviembre de 2005 de la empresa pública MARE (Ana Pulgar y Cynthia Andrés), contra el inspector de trabajo que llevó su caso, Amalio Sánchez, al que acusaban de discriminación laboral, omisión del deber de perseguir delitos y prevaricación administrativa.
El magistrado Fernando Vegas García explica en un Auto hecho público hoy que el inspector, lejos de prevaricar, hubiera podido incurrir en un delito de usurpación de funciones "de haber obrado en la forma sugerida por las querellantes", que le instaron dos veces a "que ordenase al director de la empresa MARE su readmisión en el puesto de trabajo del que habían sido despedidas".
El inspector de trabajo, en lugar de pedir la readmisión de las tres ex empleadas, se limitó a remitir a las querellantes al Juzgado de lo Social, actitud que es "perfectamente ajustada a derecho por cuanto son los órganos judiciales del orden social los competentes".
En este sentido, el magistrado ahonda en que el artículo 508 del Código Penal "castiga a la autoridad o funcionario público que se arrogare atribuciones judiciales", reiterando que "la conducta que se imputa a Amalio Sánchez, jefe de la Inspección de Trabajo de Cantabria, no es subsumible en precepto penal alguno", desestimando completamente la querella de Polanco y sus dos ex compañeras.
Contra dicha resolución cabe un recurso de reforma, en el plazo de tres días desde la notificación, ante el Juzgado de Instrucción Número 3 de Santander.
