Ibáñez destaca que los cuatro accidentes fueron "evitables" y se produjeron por velocidad inadecuada
SANTANDER, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cuatro personas perdieron la vida en las carreteras de Cantabria durante las vacaciones de Semana Santa, 11 se hirieron gravemente y 32 de manera leve, según los primeros datos, ya que la operación continuará durante la jornada de hoy. El balance, pues, es "claramente negativo" y "trágico", según indicó el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez.
En una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el jefe provincial de Tráfico, Serafín Sánchez, y el capitán de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria, Lorenzo Báez, Ibáñez explicó que "la operación especial puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico se va a prolongar hasta la medianoche de hoy, ya que en diferentes regiones todavía hoy es jornada festiva", como en País Vasco, lo que "generará un importante tráfico por la red viaria de Cantabria, en especial por la autovía A-8", según las previsiones.
Según indicó, en estos días festivos, las carreteras de Cantabria han soportado "una intensidad circulatoria muy elevada, sin duda, muy por encima de lo acostumbrado en anteriores vacaciones de Semana Santa" y se ha desplegado un dispositivo formado por cien agentes.
En total, en las carreteras de la Comunidad Autónoma se han registrado 87 accidentes de circulación desde el viernes hasta ayer domingo. "Indudablemente estamos ante un balance trágico", consideró Ibáñez, teniendo en cuenta que este fin de semana han fallecido cuatro personas y en lo que iba de año las víctimas mortales ascendían a cinco, además de que en la Semana Santa del año pasado se produjo un único fallecido en carretera, nueve heridos graves y 19 leves.
ACCIDENTES EVITABLES
El delegado del Gobierno en Cantabria aseguró que estas "cuatro tragedias personales" se han producido "por circunstancias totalmente evitables" ya que "la causa determinante" de los accidentes "ha sido la velocidad inadecuada" y en dos de los casos los conductores no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Ibáñez explicó que "de los cuatro accidentes mortales, tan sólo uno se produjo en una vía de circulación principal", los otros tres tuvieron lugar en carreteras autonómicas, que "soportan habitualmente escasa circulación".
Además, "en todos estos accidentes las víctimas conocían perfectamente la vía por la que estaban circulando" y "todas ellas, excepto una, eran naturales de Cantabria y vecinas de municipios cercanos al lugar donde se produjo el accidente".
AUMENTAR LA CONCIENCIA
Por ello, Ibáñez afirmó que todos los esfuerzos se encaminarán a "incrementar la conciencia de los conductores, insistir en la necesidad de cumplir con las normas de circulación" y bajo el principio de "Tolerancia Cero con los accidentes de circulación".
De este modo, la Guardia Civil "va a continuar realizando actuaciones preventivas de control de velocidad y de vigilancia en la utilización del cinturón de seguridad y del casco", va a "trabajar en las principales vías de comunicación", pero también incrementará "la presencia de los agentes en otras carreteras, de carácter más secundario".
Pero con todo, estas medidas, según señaló Ibáñez, no servirán "para nada" si no se consigue "la complicidad de los conductores, el respeto a los límites de velocidad y el cumplimiento estricto de la normativa".
