SANTANDER, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Efectivos del Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Cantabria, han detenido a un grupo organizado y dirigido por ciudadanos marroquíes, que se dedicaba al tráfico de drogas en locales y zonas de alterne de Santander.
La detención de esta banda se ha llevado a cabo durante los últimos días de la semana pasada, y en los cinco registros realizados en los domicilios de los detenidos, se les ocuparon hachís, cocaína, psicotrópicos, balanzas de precisión, joyas, 8.500 euros, quince teléfonos móviles, documentación sobre el tráfico ilícito de estupefacientes y dos vehículos.
Según la información facilitada por la Jefatura de Policía, los miembros de la banda surtían a un español que presuntamente traficaba por el barrio San Francisco y el grupo San Luis en la capital cántabra.
Entre los detenidos en la operación se encuentra Mohamed B., marroquí de 36 años de edad y domiciliado en la calle Falange Española, en Santander. Este individuo tiene seis detenciones anteriores por tráfico de drogas, robo con violencia, tenencia de armas e infracción de la ley extranjería.
El resto de los detenidos son Mohamed Said B., marroquí de 23 años, domiciliado en la calle del Sol y con tres detenciones anteriores, una por tráfico de drogas; Mohamed CH., marroquí de 21 años con domicilio en la misma calle y sin antecedentes; Mohamed K, marroquí de 32 años, domiciliado en la calle Cisneros e igualmente sin antecedentes; Marian Stefan G., rumano de 26 años, domiciliado en Muriedas, sin antecedentes; y Marcos G.G., español de 33 años, con domicilio en El Astillero, y al que le constan cuatro detenciones anteriores por lesiones.
En los cinco registros realizados en las calles Sol, Falange Española, Habana, Cisneros y en El Astillero, se han ocupado 308 gramos de hachís; dos gramos de cocaína; 21 pastillas de psicotrópicos; 8.500 euros; una balanza de precisión; 15 teléfonos móviles; joyas; cinco radiocassettes nuevos; un juego de grilletes; documentación sobre el tráfico de drogas; un Audi TT, y un Wolkswagen Golf.
INVESTIGACIÓN
La operación que ha dado lugar a la detención de la banda dio comienzo cuando los agentes del Grupo de Estupefacientes tuvieron conocimiento, en agosto pasado, de que varios individuos de origen magrebí estaban vendiendo cocaína y hachís en los clubes y zonas de alterne de Santander.
Las informaciones se confirmaron cuando identificaron a Mohamed B, un individuo con un amplio historial policial que siempre ha estado metido en organizaciones de distribución de drogas, y a quien incluso en una detención anterior le ocuparon una pistola.
Bajo su dirección identificaron a Mohamed Said, también detenido anteriormente por tráfico de drogas. Ambos no desarrollan actividad laboral alguna( Mohamed B. trabaja desde hace unos días, pero es excepcional) y la droga, la balanza, el dinero y la documentación intervenida a ambos en sus domicilios de la calle del Sol y Falange Española, demuestran "claramente" que dirigían el grupo y que se dedicaban al tráfico de drogas, según la Policía.
Les han ocupado documentación determinante sobre el tráfico de drogas, tanto por los envíos a Marruecos del dinero ganado en este trafico ilícito, como por las instrucciones enviadas desde Colombia para recibir, transformar y poner en el mercado los alijos de cocaína recibidos.
Por otra parte, Mohamed K. sería el encargado de guardar la droga y Mohamed Ch. y el rumano Marian Stefan se harían cargo de las distribuciones.
Las vigilancias que el Grupo de Estupefacientes realizó sobre el grupo, demuestran claramente la actividad ilícita, y esta investigación también dirigió a la Policía hacia el español Marcos G.G., un individuo que no desarrolla actividad laboral conocida, que se mueve en un Audi TT y que tiene un piso alquilado en calle Ría de Solía de El Astillero, que paga "sin duda con el dinero de la venta de estupefacientes", según la Policía.
Marcos se mueve por su cuenta y el enlace con el grupo anterior es Mohamed Said, quien le proporciona la droga que él distribuye, principalmente, por el Bº San Francisco y el Grupo San Luis de Santander.
Su forma de vida, los 6.000 euros, el Audi TT, la cocaína y las pastillas de psicotrópicos que le ocuparon, además de toda la documentación intervenida, demuestran, según la Jefatura, su implicación en el trafico de drogas.
De los seis detenidos, cuatro pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos Mohamed K. y el rumano Marian Stefan G.
