SANTANDER, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Jefatura Superior de Policía detuvieron a la 1,20 horas de hoy, martes, a un joven marroquí de 17 años, que se encontraba en situación de desamparo en un centro de Acogida del Gobierno de Cantabria, en Soto de la Marina, y que tiene una orden de expulsión de España, quien se subió al tejado del centro, armado con un cuchillo, y trató de impedir su detención, amenazando a los policías que trataban de arrestarle y también con autolesionarse o arrojarse al vacío.
Con la escala de los Bomberos Municipales de Santander, un agente subió al tejado y terminó por convencer al joven para que depusiera su actitud. El servicio, que comenzó a las 20 horas, culminó a las dos de la madrugada, con el traslado del chico a Jefatura. De madrugada salió para Madrid, desde donde hoy le expulsarán a su país. Fue a las diez de la noche de ayer, lunes, cuando el Grupo de Extranjeros de la Jefatura de Cantabria se personó en un Centro de Acogida que el Gobierno de Cantabria tiene en Soto de la Marina, para detener a un joven marroquí allí acogido en situación de desamparo, porque tiene una orden de expulsión.
El chaval, al percatarse de las intenciones del Grupo de Extranjeros, se subió a la parte alta del chalet, que tiene una altura de 12 metros y un tejado a dos aguas, con inclinación de 45 grados. Con un cuchillo de cocina de 30 centímetros amenazaba a los policías que intentaban detenerle, y gritaba que se iba a autolesionar o se tiraba al vacío antes de arrestarle.
El Grupo de Extranjeros alertó al 091 que envió refuerzos a la zona, y solicitó la presencia de una ambulancia del 061.
Los policías trataron de convencer al chico de que depusiera su actitud y, al no conseguirlo, pidieron ayuda a los Bomberos santanderinos que se personaron con una escala.
Un agente de la Brigada de Seguridad Ciudadana subió por la escala y terminó por convencer al chaval, le quitó el chuchillo y, a la 1,20 horas de la madrugada, terminaba sin mas problemas la detención del menor.
En la madrugada de hoy le trasladaron a Madrid, desde donde esta mañana viajará a Marruecos.
El Juzgado tuvo conocimiento de toda la operación, y en el lugar también estuvieron presentes efectivos de la Guardia Civil y Policía Local de Bezana.