SANTANDER, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Dirección General de la Policía adscritos a la Udev Central, en colaboración con las autoridades rumanas han culminado una macro-operación en la que han sido detenidas 297 personas de nacionalidad rumana, 283 en España y 14 Rumanía autores de varios delitos robo con fuerza en domicilios, falsificación de tarjetas de crédito, tráfico de estupefacientes y relativos a la prostitución, entre otros, en las provincias de Santander, Valencia, Almería, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Castellón, Palmas de Mallorca, Madrid, Málaga y Toledo.
Del total de detenidos, dos lo fueron en Santander, por delitos de falsedad documental y estancia ilegal.
Según informó la Policía, el cerebro de la organización dirigía los restantes grupos que operaban en España y contaba con varios lugartenientes que controlaban todas las actividades delictivas.
Se han efectuado numerosos registros domiciliarios en ambos países, interviniéndose abundantes efectos e instrumentos para la realización de sus actividades delictivas consistentes en lectores de tarjetas, ordenadores y material informático para la falsificación y clonación de tarjetas de crédito, importantes cantidades de dinero, documentos, cámaras de vídeo, una escopeta de cañones recortados, una pistola de gas, cuatro kilos y medio en joyas de oro, entre otros efectos, y útiles y herramientas diversas utilizadas para la comisión de robos con fuerza.
Se trata de la mayor operación policial realizada hasta la fecha contra una organización de delincuentes extranjeros desarrollada conjuntamente por dos países europeos.
La denominada 'Operación Braila' ha dado como resultado la desarticulación de distintos grupos interconectados de delincuentes organizados, de nacionalidad rumana, autores de la comisión de delitos de robos con fuerza en domicilios, fraude con medios de pago (clonación, falsificación y uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito), tráfico de estupefacientes, falsificación de documentos, relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita.
Los integrantes de estas bandas organizadas se habían especializado en la falsificación de tarjetas de crédito, lo que les permitía llevar a cabo fraudulentamente compras de artículos en diferentes establecimientos de la geografía española por elevados importes, o bien, la extracción de efectivo a través de cajeros automáticos de oficinas bancarias.
DESARROLLO DE LA OPERACIÓN
Las investigaciones se iniciaron en septiembre de 2005 por la UDEV-Central de la Comisaría General de Policía Judicial, a raíz de las informaciones facilitadas por la Embajada de Rumanía. Éstas apuntaban a un grupo de delincuentes que se dedicaba al robo de camiones 'TIR'.
Uno de los organizadores e inductores de estas ilícitas actividades podía ser el conocido como Iorgu I.. La realización del asalto a un camión TIR perpetrada por estos individuos quedó frustrada por el dispositivo policial establecido al efecto.
Las gestiones realizadas a partir de ese momento, en colaboración con las autoridades rumanas, dieron como resultado la localización de sus domicilios, vehículos utilizados e integrantes de los grupos, así como los delitos que cometían y el modus operandi.
Las primeras investigaciones pusieron de manifiesto la existencia de una organización criminal, de carácter mafioso, con ramificaciones en el resto de Europa. Sus miembros eran controlados férreamente por los cabezas visibles, que conformaban la estructura organizativa.
Los principales jefes de esta compleja organización se encontrarían ocultos en Rumanía o fugados a diferentes países de Europa. En la actualidad están siendo buscados en distintos lugares de la Unión Europea.
La organización afincada en España era dirigida y controlada por Iorgu I. (alias 'Talanu'). Realizaba los trámites pertinentes para conseguir el dinero necesario a fin de lograr su liberación.
El resto de los implicados integran una red delictiva compuesta por varios grupos interconectados entre sí extendida a nivel nacional, conformada por varios especialistas en diferentes actividades ilegales, entre los que predominan los falsificadores de documentos y de moneda, a través de la alteración de tarjetas de crédito.
ESTRUCTURA DE LA ORGANIZACIÓN
La organización se adapta a lo que el Tribunal Supremo considera asociación ilícita, con la correspondiente estructura. La colaboración y cooperación entre las autoridades policiales rumanas y españolas ha tenido lugar en el desarrollo del operativo policial.
La Unidad Central de Inteligencia Criminal de la Comisaría General de Policía Judicial ha sido la encargada de realizar el análisis estratégico de los datos operativos, poniendo de manifiesto las ramificaciones en el territorio nacional, así como la dependencia orgánica y financiera en Rumanía.
El día 14 de marzo se fijaron las pautas a seguir para simultanear las intervenciones en Rumanía y España, participando en el operativo policías de ambos países.
El director general de la Policía rumana, Dan Valentin Fatuloiu, se desplazó a Madrid, con el fin de asistir al despliegue del operativo en España junto a las autoridades policiales españolas. En la mañana del día 15 se reunió con el director general de la Policía de España, Víctor García Hidalgo, acordando mantener e intensificar en el futuro este tipo de colaboraciones mediante equipos conjuntos de ambos cuerpos policiales.
Alguno de los integrantes de la organización mafiosa estaban cumpliendo condena en prisiones españolas y, entre éstos figuraban responsables de la trama delictiva. La coordinación entre policía y los servicios de seguridad de Instituciones Penitenciarias permitió controlar sus actividades en un estadio muy inicial de la investigación.