SANTANDER 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Menores de Santander ha impuesto dos años de libertad vigilada a un menor de 16 años por dos robos con violencia, uno de un teléfono móvil y otro de un mp3, y una falta de lesiones a una de sus víctimas, a la que pegó un puñetazo.
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de enero en la calle Castilla cuando el menor, acompañado por otro que actualmente está en paradero desconocido, se acercaron a P.C.G.V. en la puerta de su domicilio y le agarraron "con fuerza" el cable del mp3 que llevaba colgado al cuello con intención de arrebatárselo, sin conseguirlo puesto que la víctima les empujó y empezó a gritar, lo que les hizo huir.
Sin embargo, según la sentencia, poco después, y en la misma calle, abordaron a F.L.D. y le acorralaron contra un coche, agarrándole uno de ellos "con fuerza" por los brazos, para robarle el móvil y, tras obtenerlo, le propinaron un puñetazo que le causó una contusión.
Los menores se dieron a la fuga pero uno de ellos, el condenado en esta sentencia, fue detenido por la Policía, si bien en su huida arrojó el teléfono robado, que no pudo ser recuperado.
Además de ser condenado a dos años de libertad vigilada acusado de dos delitos de robo con violencia, uno en grado de tentativa y otro con una falta de lesiones, el menor tendrá que realizar tareas socioeducativas, una medida que, según la juez, resulta "en todo punto necesaria" a la vista de los hechos cometidos.
Con esta medida, pretende establecer, según explica la sentencia, un "medio de control externo de sus actividades" por profesionales especializados y la adquisición, por parte del menor, de las "habilidades y capacidades necesarias" para desenvolverse en sociedad.