SANTANDER 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Cantabria ha ratificado una condena de dos años y tres meses de cárcel para un hombre que incumplió tres veces en menos de una semana la orden de alejamiento sobre su ex pareja y terminó dando puñetazos y patadas a los policías que acudieron a arrestarle.
Según se explica en una sentencia conocida hoy, los hechos sucedieron entre el 27 y el 31 de agosto de 2008. El día 27, sobre las dos y media de la madrugada, el acusado se acercó a las inmediaciones de la vivienda de la mujer y provocó daños en las ruedas del vehículo que utilizaba su compañera esos días, un coche de una empresa. Además, pinchó la rueda de otro turismo que estaba aparcado en el mismo lugar.
El día siguiente, sobre las nueve de la noche, el hombre, que responde a las iniciales O.J.G.J., llamó por teléfono a su ex pareja cuando ésta se encontraba junto a otras personas en el Paseo Pereda, describiendo su posición y la ropa que llevaba.
Por último, el 31 de agosto, cuando el acusado acudió al punto de encuentro familiar para entregar a su hijo tras cumplir el régimen de visitas, en lugar de esperar dentro del centro se quedó en la calle y cuando llegó la mujer en su coche y se montó el niño, el acusado abrió la puerta del copiloto para hablar con ella, que optó por arrancar y ausentarse del lugar.
A raíz de los incidentes de los días anteriores la mujer ya había alertado al agente de policía que realiza labores de seguimiento sobre el cumplimiento de la medida de alejamiento, así que, ante el nuevo incidente en el punto de encuentro, el policía intervino, pidió al acusado que entrara con él a las instalaciones del centro y solicitó apoyo policial.
El acusado reaccionó entonces de forma violenta y salió del centro, pero en el exterior estaban ya otros dos policías a los que propinó puñetazos y patadas, hasta que finalmente lograron reducirle y esposarle.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Santander dictó ya sentencia en junio de este año y condenó al procesado por un delito de quebrantamiento de la orden de alejamiento, otro de resistencia a la autoridad y un tercero de lesiones (por los daños que sufrió uno de los policías); así como por una falta de daños (por los ocasionados en los dos coches) y otra de lesiones (por las heridas del otro agente).
En total, le impuso penas que suman dos años y tres meses de prisión y multas de 300 euros. Asimismo, fijó una indemnización de 900 euros para uno de los policías y de 2.050 euros para el otro, al que rompió una muela; y condenó al hombre a abonar el importe de los daños causados en los dos coches. Aunque el hombre recurrió ante la Audiencia Provincial, la Sección Tercera rechaza sus argumentos y confirma las penas fijadas por el Juzgado de lo Penal.