SANTANDER 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El I Encuentro de la Solidaridad Caja Cantabria reunió anoche en el Centro de Acción Social y Cultural (CASYC) a más de 300 personas representantes de 80 Asociaciones y ONGS de la comunidad que recibieron 650.000 euros en ayudas para sus proyectos, dentro de la convocatoria de Ayudas al Desarrollo de Proyectos Solidarios de la caja.
Durante el acto, además, se entregó el I Premio Caja Cantabria a los Valores Sociales, que se concedió en su categoría colectiva a UNICEF y en su categoría individual al matrimonio formado por Emilia Díaz y Joaquín Cantero.
Esta iniciativa se enmarca dentro de los desarrollados en estos últimos días en la Semana de la Solidaridad, una acción con la que la Obra Social ha querido hacer visible la labor de centenares de personas e instituciones que aportan su tiempo, su conocimiento y su sensibilidad a paliar las dificultades de los demás.
Un total de 650.000 euros, parte del total de dos millones de euros que la Obra Social destina este año a fines solidarios, se conceden este año a Amica, Aspace, Asociación de Afásicos, Amaltea, Banco de Alimentos, Afectados de Esclerodermia, AMAT, Asociación de Afectados de Fibromialgia y la Asociación Cántabra de Epilepsia, entre otras entidades.
El presidente de la Obra Social de Caja Cantabria, Francisco Javier Rodríguez Argüeso, hizo entrega en este acto del I Premio Caja Cantabria a los Valores Sociales, galardón creado en 2008 para agradecer la labor de personas e instituciones que asumen una responsabilidad más allá de lo exigible para ofrecer a los demás una mejor calidad de vida.
Rodríguez Argüeso entregó el galardón a los Valores Sociales en su categoría colectiva a Fernando Jimeno, presidente de UNICEF Cantabria y explicó que "a través de ese galardón descubrimos que 300 profesores voluntarios acudían a través de UNICEF Comité Cantabria a las casa de niños en hospitalización domiciliaria para que pudieran mantener una rutina escolar que les permitiera incorporarse a sus Centros Educativos".
Y el Premio en su categoría individual se otorgó a Joaquín Cantero y Emilia Díaz, "con el fin de hacer visible algo que no se ve pero que deja una gran huella como es la solidaridad ya que para ellos, la solidaridad es una forma de vida que ponen en práctica cada día y que les lleva a asumir el cuidado, la integración en su propia familia de un niño con necesidades especiales de cuya crianza y cuidado se han ocupado desde hace 22 años y que padece una discapacidad del 98%". Ambos recogieron el Premio acompañados de su hijo Jesús.
El acto, con el que se puso fin a la Semana de la Solidaridad, quedó clausurado con una actuación de la Camerata Sotileza que interpretó piezas de Vivaldi, Teleman y Mozart