Cuando sucedió, estudiaba peluquería y no tenía trabajo
SANTANDER, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado la indemnización de 75.300 euros que una aseguradora deberá abonar a una estudiante de peluquería que sufrió un accidente de tráfico al estimar que las secuelas que le causó en una mano "influyeron en su formación y en su futuro".
La joven tuvo un grave accidente de tráfico en el desfiladero de la Hermida en noviembre de 2007 que le dejó graves lesiones en una mano, de la que fue intervenida en varias ocasiones hasta el punto de trasplantarle un dedo del pie en el lugar del pulgar de la mano derecha.
Las secuelas que padece en la mano afectan, según la sentencia de la Audiencia, "a la realización de tareas que precisan la utilización de ambas manos e incluso a las que precisen de cierta destreza de la mano derecha, pues tiene limitadas tres de las seis funciones de pinza de dicha mano".
En el momento del accidente tenía 16 años y no desempeñaba trabajo remunerado, lo que no impide a la Audiencia reconocer una incapacidad permanente parcial.
Tal y como señala en su sentencia, "el sistema legal de valoración del daño no se circunscribe a la profesión, trabajo u oficio, sino que comprende todo tipo de actividades, incluso las de ocio y las ordinarias de la vida".
Así, la Audiencia considera "verosímil y asumible" lo alegado por la chica y su madre sobre que "los estudios de peluquería se vieron entorpecidos por las dificultades producidas por las secuelas en orden al manejo de los instrumentos propios del oficio".
Por todo ello, entiende el tribunal que tiene "plena justificación" reconocerle una indemnización en el máximo legal.
"La recurrente era muy joven al tiempo del siniestro y esa limitación de las actividades habituales ha influido en su formación y en la realización de los estudios en su día escogidos, limitando las posibilidades por tanto de desarrollo personal en su momento y de futuro por afectación de una parte del cuerpo tan importante y decisiva como es una mano", añade el tribunal.
Esta sentencia confirma la ya dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de San Vicente de la Barquera, que fijó en 75.322 euros la indemnización a satisfacer por la aseguradora, que ya había adelantado a la lesionada 21.679 euros.
La indemnización total se desglosa en 19.902 euros por los seiscientos días de baja, 17.603 euros por las secuelas, 17.603 euros por el perjuicio estético y 17.472 euros por la incapacidad permanente parcial que le ha quedado.
