Reitera su "pesimismo" sobre el proceso de paz y dice que "el final de ETA no puede tener otra contrapartida que la entrega de las armas"
SANTANDER, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, afirmó hoy que no tiene "nada que objetar" a la reunión que el Gobierno ha mantenido con ETA la semana pasada, (según la información que publica 'El Correo' y que el Gobierno no ha confirmado ni desmentido), porque "es lo que se ha aprobado en el Parlamento", y deseó que "sigan hablando" pero subrayó que "el final de ETA no puede tener otra contrapartida que la entrega de las armas y su disolución sin condiciones".
Revilla reiteró que no es "demasiado optimista" respecto a que esto "acabe bien", pero insistió en que "hay que dar un margen de confianza" al Gobierno porque acabar con el terrorismo es "la gran aspiración de los españoles".
El jefe del Ejecutivo cántabro opinó que el primer contacto formal con ETA es acorde con lo aprobado por el Congreso, que autorizó al Gobierno a "iniciar contactos con estos indeseables sobre la base de que no haya ningún tipo de claudicación política". Revilla explicó que en la segunda quincena del mes de enero estará con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "y a lo mejor me cuenta algo al respecto", añadió.
"Ojalá me equivoque y mi pesimismo no se confirme, porque la mayor alegría que podrian recibir los españoles es que todos podamos salir a la calle por la mañana sin tener que mirar de reojo, sin tener que agacharse para mirar las ruedas del coche, sin tener que asistir cada semana a un minuto de silencio, a un funeral o a un entierro, o, como se vivió en la última etapa, a la incertidumbre y a la amenaza que siempre se confirmaba, de que una bomba estallaba en Santillana, otra en el aeropuerto de Parayas, otra en la calle Vargas u otra en los jardines del Paseo de Pereda", comentó.
Para Revilla, acabar con la lacra del terrorismo es "una obligación de cualquier gobernante", porque es "la gran aspiración de los españoles para ser definitivamente europeos, porque es lo único que nos impide ser exactamente igual que ellos". Añadió que si el Gobierno "se equivoca o lo hace mal", hay elecciones cada cuatro años y los ciudadanos "saben perfectamente si se les ha engañado y si se ha hecho una gestión adecuada o no".
No obstante, insistó en que "el final de ETA no puede tener otra contrapartida que la entrega de las armas y su disolución sin condiciones". "Que no nos hablen de autodeterminación ni de Navarra, porque eso no lo puede negociar ningún gobierno", subrayó el presidente regional, a lo que añadió que el pueblo español "jamás va a consentir que la Constitución se cambie en estos temas".
En este sentido, afirmó que "jamás en la historia de España ha habido tanta unanimidad como hay ahora" en torno a la Constitución, la democracia y la unidad de España.
