La familia de Sixto Córdova y Oña dona a la Fundación Botín el archivo del musicólogo, con más de mil documentos

Actualizado: jueves, 18 noviembre 2010 19:21

SANTANDER, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La familia de Sixto Córdova y Oña --Carmen Asín y su hija Raquel González de Córdova-- han donado a la Fundación Botín el archivo del musicólogo santanderino (1869-1956), autor del 'Cancionero popular de la provincia de Santander' y una de las principales figuras de la música en Cantabria.

Según ha informado la Fundación, el archivo está compuesto por más de mil documentos, entre los que destacan una carta de José María de Pereda fechada en Polanco, en julio de 1896, y otra de Jesús de Monasterio, fechada en Madrid el 27 de noviembre de 1895.

El Fondo Sixto Córdova pasa a formar parte de los fondos del Centro de Documentación e Investigación de la Música en Cantabria (CDIMC), donde se encuentra en proceso de catalogación, con lo que podrá ser consultado por cualquier estudioso o persona interesada, bien directamente en la sede de la Fundación Botín, en Santander, o a través de Internet en www.fundacionbotin.org, dentro de la sección Biblioteca/Acceso al catálogo.

El fondo incluye 102 partituras editadas y 85 manuscritas, 268 documentos de archivo (hojas de periódico y recortes, correspondencia, escritos y fotografías), siete monografías y 548 copias en digital de fotografías de fotografías realizadas por Córdova.

Según la Fundación, el fondo ayuda a conocer mejor la personalidad y la labor investigadora de Sixto Córdova, a través de partituras de su biblioteca personal, así como numerosas cartas y otros documentos, algunos de ellos "especialmente interesantes" desde un punto de vista histórico y documental.

A la muerte del musicólogo, el fondo fue conservado por su sobrina Octavia González de Córdova y, tras el fallecimiento de ésta, en el año 2000, pasó a su sobrino Francisco González de Córdova y, a la muerte de éste, en 2004, a su esposa, Carmen Asín, y a su hija Raquel González de Córdova. Hace algún tiempo, la sección religiosa de dicho legado fue a parar al Obispado, la sección fotográfica al CDIS (Ayuntamiento de Santander), y ahora la musical al CDIMC de la Fundación Botín.

SICTO CÓRDOVA

Sixto Córdova y Oña nació en Santander e ingresó a los 12 años en el Seminario de Corbán, institución de la que pasaría a ser profesor entre 1891 y 1905. En 1896 se graduó en Teología en Toledo y en 1905 tomó posesión como párroco de Santa Lucía, en la capital cántabra, donde ejercería su labor pastoral durante medio siglo.

Su obra 'Cancionero popular de la provincia de Santander' se publicó entre los años 1949 y 1955 en cuatro volúmenes. Las tareas de investigación musicológica llevadas a cabo por Córdova comenzaron en plena juventud, hacia 1885, y se desarrollaron hasta mediados del siglo XX, con un "incansable peregrinaje" por todos los rincones de Cantabria.

Además de la que es su "obra fundamental", también destaca su dedicación a la investigación histórica, que se materializó en títulos como 'Santander, su catedral y obispos' (1929), 'La Restauración de España: Fernando III El Santo' (1949) y 'Danza de seises' (1955). Fue, además, un gran aficionado a la fotografía.

En vida le fue reconocida, en alguna medida, su valía. Así, fue Consultor del Obispado de Santander desde 1917 y colaborador honorario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desde 1948. Pero el mayor honor lo ha recibido apenas hace unos meses, el 6 julio de 2010, cuando sus restos han sido trasladados al Panteón de Personas Ilustres del Cementerio de Ciriego, cumpliéndose así la decisión del pleno de la Corporación santanderina, aprobada por unanimidad el 27 de agosto de 2009.

En ese acto, el investigador Jerónimo de la Hoz evocó a Córdova como persona amable, abierta, que despertaba simpatías, y que estuvo en contacto con intelectuales de su época como Pereda -de quien se reconocía discípulo-, Menéndez Pelayo, Jesús de Monasterio o Concha Espina.

EL CANCIONERO

El 'Cancionero de la provincia de Santander' es una obra histórica "de referencia ya imprescindible", tanto para Cantabria como para la tradición musical de las tierras del noroeste de la península.

El Cancionero destaca junto a otras importantes obras de recopilación de música popular editadas durante la primera mitad del siglo XX -como los Cancioneros de Burgos, de Federico Olmeda; de Salamanca, de Dámaso Ledesma, y de Asturias, de Eduardo M. Torner-, tanto por su contenido musical como por la cifra de melodías que recoge, un total de 1183 documentos musicales o tonadas.

EL CDIMC

El Centro de Documentación e Investigación de la Música en Cantabria de la Fundación Botín tiene como misión la salvaguarda y estudio de todo lo relacionado con la música en Cantabria, a lo largo de todas las épocas y en cualquiera de sus manifestaciones. Creado en 1996, está adscrito a la sección de Biblioteca de la Fundación que dirige María Gómez Quevedo y está coordinado desde 2008 por Esteban Sanz Vélez.