SANTANDER 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las empresas del sector comercio y distribución integradas en FEDISCOM, y la Federación Cantabria Metal, no secundarán la huelga general de este jueves, 29 de Marzo, convocada por UGT y CCOO, según han informado ambas federaciones empresariales, que esperan que no sea "la huelga del miedo" -al piquete, a la silicona en la puerta, a la luna rota, etc.-.
Ambas organizaciones han enviado un comunicado conjunto tras la reunión mantenida con los sindicatos, que califican de "positiva", y en la que participaron el presidente de FEDISCOM, Miguel Rincón y los dos vicepresidentes de Cantabria Metal, Miguel Barrio y Rafael González de la Mora; junto con los responsables de los sindicatos UGT y CCOO, respectivamente, María Jesús Cedrún y Vicente Arce, acompañados de los responsables de las Federaciones de servicios de ambos sindicatos.
Las citadas federaciones empresariales manifiestan su respeto a la convocatoria de huelga general, pero de la misma manera piden que se respete el derecho al trabajo, y que la jornada laboral de las personas que quieran ejercer su derecho transcurra "con total normalidad". Piden igualmente el respeto a los clientes.
Por otro lado, explican que en la reunión mantenida el pasado viernes, la delegación de Gobierno les ha asegurado que harán "un seguimiento cercano a los piquetes" y que "si tenemos el más insignificante problema no dudemos en llamar a la Policía Nacional 091 que serán los primeros en acudir".
"Sin duda todos somos conscientes que esta huelga es diferente en su convocatoria, a otras de años anteriores", afirman ambas patronales, que instan a las empresas a facilitar datos porque "tan importante es hacer seguimiento de las ausencias, como de los daños causados (si se producen) y de los daños colaterales".
FEDISCOM y Cantabria Metal consideran que en una coyuntura económica como la actual, la huelga general supondrá "un coste económico muy importante como consecuencia de la pérdida de trabajo, de producción y de salario". "Además una jornada de este tipo puede provocar una ausencia de ventas y por lo tanto problemas de liquidez para el pequeño y mediano comercio", añade tras considerar que "existen otras alternativas más aconsejables para conseguir los objetivos".
Por último, subrayan que "no creemos que las únicas víctimas de la crisis sean los trabajadores, ya que los pequeños y medianos empresarios están sufriendo las consecuencias desde el primer momento".