SANTANDER, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Festival Internacional de Santander (FIS) entra esta noche en su última semana con el estreno absoluto de 'En rojo', del coreógrafo y bailaor Mariano Cruceta, que la interpretará en el escenario junto con su compañía de ballet flamenco y con Lola Greco como artista invitada. Según su autor, se trata de un espectáculo "arriesgado y difícil de digerir" para los ortodoxos de este arte, que combina la tradición con otros lenguajes más contemporáneos.
'En rojo', planteada en un principio como una obra de pequeño formato para ser representada en salas alternativas, ha ido evolucionando y creciendo en los últimos tres años a base de "mucha elaboración e investigación", hasta convertirse en un espectáculo "atípico", música electrónica incluida, con el que, sin embargo, "pueden identificarse" los aficionados gracias a su "parte más ortodoxa", según Cruceta.
En su presentación esta mañana a los medios de comunicación, el director artístico de Cruceta Ballet Flamenco justificó este planteamiento en la necesidad de que el flamenco "vaya evolucionando" y "adaptándose a los teatros", ya que, en su opinión, en el apartado de la danza está sometido a veces a un "círculo un poco cerrado", a diferencia de lo que ocurre en el ámbito musical, donde "ha evolucionado muchísimo" con figuras como Camarón o Paco de Lucía.
Las coreografías, sin embargo, seguían pecando de teatralidad y les faltaba "enriquecerse" de otros lenguajes, al igual que ha ocurrido con la danza contemporánea, dijo. Para ello, el bailaor explicó que se ha rodeado de músicos e intérpretes sin fijarse en si son "flamencos, andaluces o gitanos", sino en su buen hacer artístico, porque el flamenco "no deja de ser música, y cuando tienes buenos elementos a tu alrededor, puedes hacer cualquier tipo de espectáculo", recalcó.
En este sentido, Cruceta hizo un paralelismo entre el flamenco y el ballet clásico, también con una parte "muy ortodoxa" y con coreografías "muy teatrales", frente al contemporáneo, que transmite su mensaje a través del movimiento, sin necesidad de "teatralizar". "Eso es lo que a mí me interesa", apuntó el bailaor.
UN SUEÑO 'EN ROJO'
Respecto al título 'En rojo', señaló que es una metáfora sobre el propio "riesgo" que implica este trabajo, aunque consideró que si "está pulido y limpio, debe tener su reconocimiento". La obra, en la que participan además de Greco y Cruceta una docena de bailaoras, acompañados todos ellos por la música en directo del cantaor José Jiménez 'El bocadillo' y la guitarrista Carolina Plante, narra el sueño de un personaje que, a través de diferentes cuadros oníricos, experimenta la utopía en la que le gustaría vivir.
En el escenario, la parte tradicional y la contemporánea intentan "darse la mano", a base de conjugar la "bata de cola" que tiene en Lola Greco a "una de sus grandes exponentes" y a la que Cruceta definió como "una gran artista y revolucionaria", con elementos como la tecnología. De esta última parte se encargan más de veinte músicos a los que el coreógrafo ha reunido en un trabajo para ser llevado al teatro "pero sin el riesgo del directo".
Junto a ello, ha introducido elementos escénicos, como las luces, usados de forma "más contemporánea" y prescindido de "los lunares y la peineta", sustituyéndolos por un vestuario con el que los jóvenes bailaores puedan sentirse "más identificados".
El bailaor, natural de Madrid, precisó, no obstante, que su intención "no es convertir al flamenco en algo diferente a lo que es", ya que él mismo ha bebido de las fuentes del tablao y conoce "muy bien" esa escuela, en la que ha sido primera figura en compañías como la de Rafael de Córdoba, Mariemma, Blanca del Rey y Elvira Andrés, entre otras.
Cruceta también ha sido artista invitado en numerosas producciones internacionales, compartiendo cartel con artistas de la talla de Andrés Maya, Juana Amaya, Domingo Ortega o Enrique el Extremeño. Desde hace seis años es coreógrafo, intérprete y director artístico de Cruceta Flamenco.
La función, para la que todavía quedan entradas, tendrá lugar a las nueve de la noche en la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria. Con este espectáculo, el mundo del flamenco tiene continuidad en el FIS, donde han debutado muchas de las grandes figuras actuales, como Joaquín Cortés o Rafael Amargo, y donde en los años 80 Antonio Gades estrenó 'Carmen', según recordó su director, José Luis Ocejo.