SANTANDER, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El compositor granadino José García Román presentará mañana en el Festival Internacional de Santander (FIS) un Requiem muy personal, donde canta "a la luz" y se desechan "las tinieblas de los señores que están en la primera fila y deberían de estar en el último lugar, y la sociedad los adora", como "si fueran dioses", cuando son "ídolos de barro", como los culpables de "la guerra de Irak", o de "ese asunto asquerosamente repugnante de Marbella".
Tras el éxito del estreno absoluto, el pasado 27 de junio, en el Festival de Granada, ahora la Orquesta y Coro Nacionales de España interpretarán el Requiem de García Román, con la soprano Pilar Jurado, la mezzo Marina Pardo, el tenor Carlos Silva, el barítono Robert Hölzer, bajo la dirección de Arturo Tamayo, en un concierto que tendrá lugar, a las 21.00 horas, en el Palacio de Festivales de Cantabria.
García Román defendió que su Requiem "aporta algo más de lo que hasta ahora se ha hecho" en este género musical, "íntimamente vinculado a los sentimientos de una sociedad que sufre y que goza".
El director de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada aseguró que, en cualquier caso, se trata del Requiem "que necesitaba hacer", un trabajo "honrado absolutamente", por las "15.000 horas de trabajo" que le ha llevado escribir las dos horas y media que dura la obra.
En este sentido, García Román aseguró que no escribe "para la rentabilidad", pues a él le pasa como "a Carlos Marx", que "prácticamente murió en la pobreza" sin importarle el dinero, aunque si piensa en el éxito de una obra es por la repercusión que pueda tener para el patrocinador pues, en este caso, la obra es un encargo del Festival de Granada y del FIS.
El compositor andaluz aseguró que "desde que era pequeño soñé con hacer un Requiem de esta envergadura", donde ha introducido recuerdos "familiares", como la muerte de su madre, todo ello entrelazado por "una espiritualidad muy profunda".
El maestro intercaló durante la rueda de prensa palabras de agradecimiento al director del FIS, José Luis Ocejo, pues los "devaneos profesionales" en la música "se los debo sólo y exclusivamente a José Luis".
Por su parte, Tamayo alabó la calidad del Requiem, "una obra que se mantiene muy bien" y "muy atractiva para el público", con un lenguaje "actual" que, no obstante, acepta "otras posibilidades".
Además, el director musical resaltó el "feeling" entre músicos y cantantes, que ha evolucionado a una "ejecución muy perfecta", que se va acentuando en cada interpretación, pues en los ensayos previos a la actuación de mañana en Santander, han "surgido colores" y matices que antes no había.
La santanderina Marina Pardo afirmó haberse sentido "desde el principio" copartícipe de "algo muy especial", como también fue el caso de la soprano Pilar Jurado, destacando que García Román "ha conseguido unas armonías y una espectacularidad sobre el escenario que no deja ajeno a nadie".
Por último, Tamayo expresó en voz alta el deseo de que Cantabria tenga "dentro de poco su orquesta", añadiendo que no "se explica" las razones para no tenerla.
José García Tamayo nació en Granada en 1945 y es titulado superior de Armonía, Composición e Instrumentación. Está en posesión de los premios Andalucía de Cultura, Nacional de Música y Daniel Montorio de la SGAE.
Además, fue nombrado 'Chevalier dans l'Ordre des Palmes Acadèmiques' por el Gobierno francés, en 2002, habiendo estrenado obras en festivales como los de Santander, Granada, Avignon, Almagro, Berlín o Lisboa.
Su última composición, antes del Requiem, fue 'De Civitate spei', en septiembre de 2005, en el Teatro de la Maestranza, con motivo del concierto celebrado en memoria de las víctimas del 11-M.