Actualizado: domingo, 30 junio 2013 16:37

Reclama una indemnización de más de 212.000 euros, que la acusación particular eleva a 740.000


SANTANDER, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El fiscal pide seis años de prisión para un hombre acusado de dejar a otro sordo de un oído y sin olfato de un puñetazo en la cabeza de tal intensidad que lo desplazó desde la acera en la que se encontraban hasta la calzada, haciéndole caer al suelo.

El juicio contra el agresor, C.L.S., al que se le imputa un delito de lesiones, con la agravante de reincidencia, se celebrará este miércoles, 3 de julio, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

Según relata el fiscal, los hechos ocurrieron sobre las 22.15 horas del 24 de agosto de 2010 en la calle Isaac Peral de Santander, donde el acusado propinó el puñetazo a la víctima.

Como consecuencia de la agresión, el hombre sufrió lesiones consistentes en traumatismo cráneo encefálico con fractura transversal de peñasco derecho, fractura lineal occipital, contusiones bifrontales corticales, hipoacusia severa derecha y parálisis facial periférica derecha y ansiedad.

Asimismo, sufrió laberintinzación del oído derecho con pérdida total de su función, anosmia bilateral e hipoacusia perceptiva de agudos en oído izquierdo.

A consecuencia de estas lesiones, el agredido estuvo ingresado en el hospital 11 días y tardó en curarse 225; de llos, 168 estuvo impedido para sus ocupaciones habituales.

Como secuelas le han quedado hipoacusia, con pérdida del 100% del oído derecho y del 11,25% en el izquierdo; alteración del equilibrio, lo que le produce inestabilidad crónica y anosmia (pérdida del olfato).

También tiene sincinesias (movimientos que se realizan de forma involuntaria al contraerse un grupo de músculos), como consecuencia de la parálisis facial; pérdida de memoria; y agravación de la artrosis previa en la columna. Además, el hombre estuvo en tratamiento para trastorno de la ansiedad hasta el 30 de mayo de 2011.

El Ministerio Fiscal, además de la pena de prisión, pide que se prohíba al acusado aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 300 metros durante seis años y comunicarse con ella por cualquier método.

Además, pide un total de 212.580 euros de indemnización: 12.580 por los días de ingreso hospitalario y por los de lesión, tanto impeditiva como no impeditiva, y 200.000 por las secuelas.

Por su parte, la acusación particular pide nueve años de prisión y una indemnización de 740.000 euros.