Se desarrollará del 7 de julio al 24 de septiembre y muestra 50 obras, con un énfasis especial en los años de la Bauhaus
SANTANDER, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Marcelino Botín acogerá del 7 de julio al 24 de septiembre la exposición 'Paul Klee. Colección Berggruen', que reunirá una selección de obras del pintor, acuarelista y aguafuertista, considerado como uno de los mejores artistas del siglo XX. Todos los periodos y técnicas estarán representados en 50 obras, con un énfasis especial en los años de la Bauhaus.
Gracias a las gestiones del comisario, su hijo menor, Olivier Berggruen, ha sido posible reunir obras que su padre donó a los Museos Estatales de Berlín/Colección Berggruen, Metropolitan de Nueva York y el Centro Pompidou de Paris.
Éstos, unidos a otros de la colección privada de Heinz Berggruen, permitirán mostrar este verano en Santander una impresionante selección de obras del pintor, acuarelista y aguafuertista. Esta exposición se plantea como un homenaje a la carrera profesional de Heinz Berggruen (Berlín, 1914), tan ligada al trabajo de Klee y que contribuyó al reconocimiento y popularidad que el artista tiene hoy en día. Supone además un nuevo encuentro entre la Fundación Marcelino Botín y la Fondazione Memmo, que en 2004 organizaron y exhibieron en Santander y Roma la exposición 'La época de Picasso. Donaciones a los Museos Americanos', con el objetivo de resaltar la importancia del coleccionismo privado en la consolidación de importantes museos. En octubre, la exposición itinerará al Palazzo Ruspoli de la Fondazione Memmo, en Roma. En torno a esta exposición, cuya entrada será gratuita y que contará con un visita comentada el día 26 de julio, por el catedrático Francisco Jarauta, la Fundación Marcelino Botín desarrollará el 'Arte es un Juego', programa didáctico para niños de 8 a 12 años.
PAUL KLEE
El pintor alemán Paul Klee (1879-1940) es uno de los artistas más apreciados del siglo XX. Nació en Suiza, estudió en Munich, viajó a Italia y, en 1902, regresó a Berna; allí se impuso un largo período de reclusión durante el cual estudió tanto las obras de Kandinsky y sus amigos del grupo El Jinete Azul como de las de los cubistas y Delaunay.
Tras un viaje a Túnez en 1914 comenzó a desarrollar su propio estilo de formas abstractas y representación simbólica. Según Sabine Rewald (conservadora del Metropolitan Museum of Art, Nueva York) "dio la espalda a la naturaleza y dibujó sus temas a partir de su imaginación, sus reacciones al mundo que lo rodeaba, experiencias pasadas, poesía, música, observaciones botánicas y científicas; en resumen, un mundo de fantasía, lleno de ironía, de humor pícaro y caprichoso, aunque también, especialmente hacia el final de su vida, entretejido de melancolía". En 1920 fue invitado a unirse al cuerpo docente de la Bauhaus, la innovadora escuela de arte de Weimar. Así empezó la década más prolífica de su carrera, en la que produjo, sobre todo, acuarelas y dibujos exquisitos de pequeño tamaño. No es de extrañar que algunas de las obras que creó durante los años de la Bauhaus tengan relación con los temas que trataba en sus clases.
Su preocupación por la interacción de los colores condujo a sus llamadas "pinturas de gradación de color", impregnadas de un movimiento que va de lo claro a lo oscuro o del primer plano al fondo. Hay también obras humorísticas, caprichosas o musicales. En 1931, con la llegada del régimen nazi, dejó la Bauhaus y regresó a Suiza. Durante los últimos días de su vida, frágil y enfermo, pintó abundantes gouaches y dibujos que representan figuras imaginarias, fantasmagóricas, líricas, a menudo angélicas. BERGGRUEN
El comisario de la exposición es Olivier Berggruen, el hijo menor de Heinz Berggruen. Tras estudiar Historia del Arte en la Brown University y el Courtauld Institute de Londres, Olivier Berggruen trabajó en Sotheby's, Londres. Desde entonces ha sido comisario de numerosas exposiciones en diversos museos, con muestras de Henri Matisse, Yves Klein y Ed Ruscha, entre otros. Es conservador adjunto de la Schirn Kunsthalle, en Frankfurt.
Nacido en Berlin en 1914, Heinz Berggruen estudió dos años arte Medieval y se encaminó después hacia el periodismo, siendo articulista en el Frankfurter Zeitung. Con una beca para la Universidad de California en Berkley, emigró a Estados Unidos en 1936. Allí escribió en El Crónica de San Francisco y compró su primer Klee. Según sus palabras, fue de casualidad, ya que no comenzó a interesarse seriamente por Klee hasta 1945.
Después de la Guerra, se trasladó a Paris, trabajó en la UNESCO y en 1948 tomó la decisión de abrir una galería de arte. En 1950 trasladó su galería a otro local, cerca del actual Museo de Orsay, en dónde continúa funcionando con su nombre tras su jubilación en 1981. En este lugar, Berggruen mostró la obra de algunos de los mejores artistas del siglo XX, como Chagall, Gris, Matisse o Picasso. Pero sentía un afecto especial por Paul Klee (a quien nunca llegó a conocer personalmente), y exhibió sus obras repetidas veces, publicando cuidados catálogos en cada ocasión. En los cincuenta, esta Galería de París se convirtió en el centro de Klee en Francia, e incluso en toda Europa. Fue el artista al que más exposiciones dedicó. Ha coleccionado obras de Klee desde mediados de los años cuarenta. En 1973 donó trece obras del artista al Musee National d'Art Moderne de Paris (ahora Centre Pompidou), y noventa obras al Metropolitan Museum of Art de Nueva York. También cuenta con una significativa selección el Museum Berggruen de Berlín, inaugurado en 1996 en el marco de la Asociación de Museos de Berlín (Stiftung preussischer Kulturbesitz).
Esta exposición se plantea como un homenaje a una carrera profesional tan ligada al trabajo de Klee y que contribuyó al reconocimiento y popularidad que el artista tiene hoy en día. Su comisario es Olivier Berggruen, su hijo menor.
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