SANTANDER, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La operación de compra-venta del 53% de las acciones del Racing no sólo ha supuesto para el Gobierno cántabro un "coste cero", sino que además le ha reportado unas ganancias de casi 8.000 euros. Según la auditoría del proceso realizada por la empresa KPMG, la operación se cerró con un saldo positivo de 7.933 euros para las arcas públicas.
Los datos los dieron hoy a conocer el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, y el titular de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, quienes comparecieron en rueda de prensa para informar a la sociedad cántabra de los resultados de la auditoría y anunciaron además que será remitida a los grupos parlamentarios.
Agudo subrayó que el trabajo realizado por la consultora constata que el proceso se realizó con "limpieza, transparencia, concurrencia y publicidad" y "sin coste para las arcas públicas". A su juicio, demuestra "la voluntad política y la credibilidad" del Ejecutivo frente a las "críticas interesadas".
"Hemos aguantado insultos, difamaciones y calumnias porque sabíamos que nos asistía la razón de fondo y de forma", sentenció el consejero, quien consideró además que "el debate y el desgaste político debería parar ya".
El titular de Economía detalló ante los medios de comunicación los análisis y conclusiones de la auditoría, tanto en lo relativo a la concurrencia y publicidad del proceso de venta de las acciones, como en su incidencia sobre las arcas públicas.
En lo que respecta al primero de dichos aspectos, indicó, la auditoría constata que "el proceso fue público en la medida en que fue notorio" y hubo "igualdad de condiciones y trato" para todos aquellos que quisieron concurrir al proceso.
DATOS DEL PROCESO
En cuanto a los datos económicos, el informe analiza la situación de partida del Racing antes de la intervención del Gobierno cántabro. A finales del año 2004 el club tenía un patrimonio neto negativo de 5,7 millones de euros además de una deuda de 23 millones (casi 18 millones de deudas bancarias, 2,1 con entidades deportivas y 3 millones con otras entidades).
En palabras de Agudo, todo ello situaba al Racing en causa de disolución y "ante la gravedad" de la situación el Gobierno decidió intervenir para "reconducirla". Para ello, el Ejecutivo encomendó a la sociedad pública Cep Cantabria la colocación en el mercado del 53,45% de las acciones del Racing.
Esa operación, que supuso primero la transmisión de las acciones a Cantur, después a Stichting Interfoot y finalmente a los compradores (Dumviro), costó "cero euros". En cambio, tuvo unos gastos operativos para Cep de 80.022 euros, pero estos fueron repercutidos tras la venta a los nuevos accionistas del club.
La segunda actuación que desarrolló Cep en todo este tiempo fue el restablecimiento del patrimonio del Racing recurriendo para ello a la solicitud de varios créditos para formalizar en último término un préstamo participativo a favor del club, por importe de 6,7 millones de euros, destinado a sanear su balance.
El Racing quedaba obligado a devolver ese dinero con intereses a Cep Cantabria, pero con la venta de las acciones del Gobierno, el Ejecutivo cedió también a Dumviro los derechos sobre ese préstamo. A cambio, el Gobierno recibirá de Dunwiro 7.298.387 euros, con un calendario de pagos a cinco años.
Con todo ello, los costes de esta segunda actuación para Cep se elevan a 7.290.544 euros, pero al recibir 7.298.387 de Dunwiro, el saldo final de la operación será positivo para el Gobierno con la ganancia de 7.933 euros.
CRÍTICAS, PERO SIN LA BUFANDA DEL RACING
Apoyado en todos estos datos, el consejero insistió en la transparencia de la operación y rechazó las críticas y acusaciones del Partido Popular. Según dijo, el club está ahora mejor en términos financieros y su cifra de abonados se ha incrementado un 23% en los dos últimos años. "Me parecen muy bien las críticas, pero que no me vengan luego con la bufanda del Racing puesta", recalcó Agudo.
En su opinión, "detrás" de toda esta polémica por parte del PP hay un "debate político", porque los 'populares' ven el club como una "manifestación de poder político que sienten que se les ha arrebatado" y por ello "han hecho del Racing una batalla política".
"Lo que menos les importa es el Racing. Les importa un pimiento, siempre y cuando sea un instrumento para la batalla política", agregó. Además, advirtió de que "la intensidad de las críticas" va ligada "a los avatares deportivos" del club.
Por su parte, López Marcano tras recordar una vez más cuál ha sido la filosofía del Gobierno en la operación de compra-venta del Racing también rechazó las críticas de la oposición que ha solicitado información del proceso de forma "reiterada y obstinada".
Además, criticó a los 'populares' porque "cuando van al Sardinero son los más racinguistas", pero cambian su actitud cuando se encuentran en el Parlamento.
Finalmente, ambos consejeros aclararon que en la auditoría se recoge toda la información sobre la venta del club y recordaron que previamente ya remitieron al Parlamento la documentación de la compra de acciones, con lo cual se ha facilitado a los diputados toda la información de que dispone el Gobierno.