Ganadería detecta una partida de 71 reses bovinas procedentes de Rumania con la identificación auricular manipulada

SANTANDER 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad ha procedido a la incautación de 71 reses bovinas procedentes de un centro de concentración de ganado de ciudad de Salonta, en Rumania, algunas de las cuáles tenían la identificación auricular manipulada.

Esta actuación se llevó a cabo en uno de los controles que los Servicios Veterinarios Oficiales realizan en las partidas de animales vivos del Mercado Nacional de Torrelavega, informó el Gobierno en nota de prensa.

Al detectarse irregularidades, los Servicios Veterinarios Oficiales efectuaron los controles documental, físico, de bienestar animal y de identificación individual de las reses de la partida. En este último control, se detectó la presencia de signos evidentes de manipulación en las marcas auriculares de 18 animales.

La manipulación de las marcas auriculares de identificación individual supone la perdida de la trazabilidad sanitaria del animal, por lo que la Dirección General de Ganadería emitió una resolución de sacrificio inmediato de los 18 animales irregularmente identificados, como medida cautelar para evitar el posible riesgo para la salud humana o animal.

Asimismo, se ordenó la reexpedición a origen de los restantes animales de la partida, por la pérdida de sus garantías sanitarias al haber estado en contacto con reses carentes de trazabilidad sanitaria.

La Dirección General de Ganadería notificó estas irregularidades a la Subdirección General de Sanidad Animal del MAPA, para que den traslado a las autoridades sanitarias competentes del país de origen de la partida.

El Gobierno destacó que "estas actuaciones ponen de manifiesto la eficacia del control sanitario existente en el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega, uno de los centros de intercambios comerciales de ganado, y en particular de ganado bovino, con mayor volumen comercial a nivel nacional".

De este modo, defendió la Consejería, "se asegura la salvaguarda de la sanidad animal en la comunidad, evitando el riesgo de introducción de enfermedades, a través de movimientos de animales que carecen de las garantías sanitarias exigidas".