El Gobierno autoriza las obras de la autovía Santander-Torrelavega y del segundo tramo de la Ronda de la Bahía

Tienen un presupuesto de licitación de 235 y 97 millones de euros, respectivamente

Europa Press Cantabria
Actualizado: viernes, 8 septiembre 2006 17:00

SANTANDER, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Ministros ha autorizado hoy al Ministerio de Fomento a licitar las obras de los tramos Solares-La Encina y La Encina-Torrelavega de la Autovía A-8, que tienen una longitud total de 28 kilómetros y cuentan con un presupuesto global de licitación de 235 millones de euros, así como las obras del tramo Parbayón-Cacicedo de la Ronda de la Bahía de Santander, cuyo presupuesto de licitación supera los 97 millones de euros.

Los municipios por los que discurren los dos tramos de la Autovía del Cantábrico son Medio Cudeyo, Liérganes, Penagos y Santa María de Cayón, Castañeda, Puente Viesgo, Piélagos y Torrelavega. El tramo Solares-La Encina, de 13,5 kilómetros de longitud, tiene un presupuesto de licitación de 135,22 millones de euros. Contará con dos calzadas de siete metros cada una y arcenes exteriores de 2,50 metros.

El inicio del tramo se corresponde con en el enlace de Solares, que conecta la Autovía A-8 del Cantábrico y la Autovía S-10 de penetración Este de Santander. Discurre siguiendo el corredor de la N-634 de San Sebastián a Santiago de Compostela. Entre el enlace de Solares y el enlace de Sobremazas se aprovecha el trazado de la carretera existente y se duplica.

La autovía, desde el enlace de Sobremazas, donde cruza a la N-634 para colocarse al sur de la misma, se desarrolla con un nuevo trazado hasta las proximidades de Sarón, en que la vuelve a cruzar para aprovechar la variante de Sarón como una de las calzadas de la autovía. El tramo finaliza cerca de La Encina, donde conecta con el tramo siguiente, La Encina-Torrelavega. Ambos tramos completan laAutovía del Cantábrico a su paso por Cantabria.

LA ENCINA-TORRELAVEGA

Por su parte, el tramo La Encina-Torrelavega, de 14,5 kilómetros de longitud, tiene un presupuesto de 99,85 millones de euros. Al igual que el tramo anterior, contará con dos calzadas de siete metros cada una y arcenes exteriores de 2,50 metros. En el primer tramo se aprovecha la variante de La Penilla como la calzada norte de la nueva autovía. En dicha variante se proyecta un enlace con la carretera autonómica CA-611 Argomilla-La Penilla.

Pasada la población de La Cueva, la autovía cruza la N-634; circunvala Pomaluengo por el Norte en un tramo de nuevo trazado; y a continuación, conectar con la nacional al norte de Vargas.

Desde este punto a Torrelavega se produce el desdoblamiento de la actual carretera en ocho kilómetros, realizándose algunos ajustes de trazado y en el que se adaptan los enlaces de Castañeda con la antigua N-634 que queda como vía de servicio, el enlace de Carandía con la N-623 de Burgos a Santander y el enlace de Zurita con las carreteras autonómicas CA-234 Renedo-Zurita y CA-334 Zurita-Sierrapando.

Finaliza el tramo por el Oeste en el enlace de Sierrapando que conecta la Autovía A-8 del Cantábrico con la Autovía A-67 de la Meseta.

RONDA DE LA BAHÍA

Por su parte, la ronda de circunvalación de la Bahía de Santander servirá de alternativa a la actual Autovía S-10 donde confluyen tráficos de largo recorrido, así como tráficos de penetración en Santander. Permitirá también distribuir de una manera más eficaz los viajes con origen y destino en la carretera N-623 hacia Burgos.

El tramo Parbayón-Cacicedo, autorizado hoy y cuya longitud es de 5,95 kilómetros, se inicia en la conexión con el tramo San Salvador de Heras-Parbayón, coincidiendo con el enlace con la CA-143, donde se emplea una tipología de diamante con pesas y paso bajo la autovía. Desde este punto, la traza se dirige en sentido Noroeste hacia el Alto de la Morcilla.

Lo atraviesa mediante dos túneles paralelos de 685 y 630 metros (calzada derecha e izquierda respectivamente), orientándose desde ese punto en dirección Sur-Norte, para llegar al enlace de Revilla, de conexión con la CA-240, y resuelto mediante la ejecución de una tipología de diamante con glorieta de gran radio bajo la autovía.

Tras abandonar el enlace de Revilla, la traza pasa bajo el Alto de las Canteras mediante el falso túnel de Piedras Blancas, encontrándose a su salida el enlace de Piedras Blancas, que da servicio a diversas carreteras locales del Valle de Camargo, y que tiene una tipología de diamante con glorieta superior de gran radio.

A partir de aquí y hasta las proximidades del enlace con la A-67, se construye una red de caminos paralelos que junto con la reposición de diversos viales aseguran la completa permeabilidad transversal de la futura infraestructura. En las proximidades del enlace con la A-67 se sitúa la finalización del proyecto, conectando con el siguiente tramo de la Ronda de la Bahía de Santander, Peñacastillo-Cacicedo, actualmente en construcción.

Además, a lo largo del trazado se prevén varias estructuras de diferente tipología, entre ellas un viaducto de 92 metros de longitud en la zona del Alto de la Morcilla para salvar la vía de ferrocarril de RENFE.

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