SANTANDER 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente regional, Ignacio Diego, ha indicado este viernes que el Gobierno va a hacer un análisis de la relación con Haulotte así como de las subvenciones y ayudas entregadas a esta empresa, que ha anunciado el cierre de la fábrica que tiene en Reocín (Cantabria) y el despido de sus 72 trabajadores.
De momento, tiene la "certeza" de que las instalaciones que ocupa el grupo francés son propiedad del Ejecutivo, de modo que si se consolida el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) definitivo y se cierre de la planta, la Administración regional intentará recuperar estas instalaciones.
El objetivo es ponerlas de nuevo en actividad para generar empleo y riqueza en la comarca, según ha explicado Diego a preguntas de los periodistas sobre la situación de la empresa, que niega haber recibido ayudas públicas.