SANTANDER, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria espera tener para el próximo mes de enero una solución consensuada con el Ministerio de Medio Ambiente para la depuradora de Vuelta Ostrera, en Suances, sobre la que pesa sentencia firme de derribo del Tribunal Supremo.
Así lo ha expresado este miércoles el consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, quien ha indicado que el Ejecutivo regional está "a punto de cerrar" un acuerdo con el Ministerio sobre el futuro de la depuradora, aunque "posiblemente" dicho acuerdo "no sea lo que quiere" ni el Gobierno ni el Estado.
En este sentido, y a preguntas de los periodistas, Fernández ha manifestado que el Gobierno cántabro pretende que "se mantenga durante algún tiempo" la instalación para garantizar así que siga funcionando "con normalidad" y que, en una situación económica "tan difícil" como la actual, no haya que construir una nueva depuradora de forma "inmediata". Y es que esto implicaría, ha dicho, un coste de "muchísimos millones de euros", extremo que ahora no sería "imprescindible" con Vuelta Ostrera en funcionamiento.
No obstante, el consejero ha apuntado que aunque Cantabria es partidaria del mantenimiento "casi definitivo" de Vuelta Ostrera, el objetivo "a largo plazo" es trasladar las instalaciones a otro ámbito.
A este respecto, ha recordado que esta depuradora no se declaró ilegal por temas "estrictamente medioambientales", sino porque el procedimiento fue "inadecuado", al no realizarse un estudio de alternativas "suficiente". Fue, por tanto, un problema "de forma", no "de fondo".
Pero, como ha concluido Fernández, si no es "viable" su mantenimiento definitivo, habrá que buscar sistema para que se mantenga durante un tiempo "importante", que permita ir amortizando esta "importantísima" instalación y que "no se deriven recursos que ahora se necesitan para cosas más urgentes que para demoler una instalación que funciona perfectamente".
