El juicio contra el árbitro que abandonó a sus dos compañeros tras un accidente se reanuda el martes

Actualizado: domingo, 3 mayo 2009 14:26

Las penas oscilan entre los cuatro y los seis años de prisión

SANTANDER, 3 May. (EUROPA PRESS) -

El juicio contra el árbitro de fútbol acusado de abandonar a dos compañeros que viajaban con él y fallecieron tras un accidente de tráfico que se produjo en diciembre de 2006 se reanudará el próximo martes, 5 de mayo.

El juicio comenzó el pasado 7 de abril, pero fue suspendido debido a que la defensa consideraba necesario aportar unos informes periciales sobre la salud mental del acusado, que se enfrenta a peticiones de penas de entre cuatro y seis años de prisión.

Los hechos sucedieron en diciembre de 2006. El acusado, Adrián G.B., conducía en estado de embriaguez su vehículo, en el que viajaban en la parte de atrás dos compañeros de 19 y 26 años de edad, que regresaban de un partido.

En la S-10, a la entrada del Centro Comercial Valle Real, sufrieron un accidente, de forma que chocó contra la mediana tras dar varias vueltas de campana. Al ser auxiliado, negó que hubiera más personas en el coche aparta de él y el copiloto, y no fue hasta el día siguiente, cuando los cuerpos de seguridad acudieron a limpiar la zona de la marisma de Alday, cuando encontraron los cadáveres de los ocupantes de la parte trasera, que salieron despedidos y fallecieron.

Durante la primera sesión del juicio, el acusado sostuvo en todo momento que no recuerda nada de lo sucedido ese día hasta que se despertó en el Hospital Universitario 'Marqués de Valdecilla', por lo que se reclaman informes forenses sobre su estado mental.

PETICIONES

El Ministerio Fiscal solicita para el conductor cuatro años de prisión y privación del derecho a conducir vehículos durante seis años como autor de dos delitos de homicidio imprudente, un delito de conducir con temeridad manifiesta y otro de lesiones imprudentes.

Además, en concepto de responsabilidad civil, le reclama que indemnice a los perjudicados, de forma solidaria con la compañía aseguradora del coche de su madre, que era el que conducía, con un total de 141.635 euros. En concreto, pide 120.000 euros para los padres de los dos fallecidos, 17.000 euros para el hermano de uno de ellos y 4.635 para el copiloto del vehículo.

Mientras, la acusación particular ejercida por el padre de uno de los fallecidos, F.A., de 26 años, solicita seis años de prisión para el conductor por un delito de homicidio imprudente y otro de omisión del deber de socorro, y cuatro años de privación del derecho a conducir por un delito contra la seguridad del tráfico.

Además, pide una indemnización para los padres de 277.418 euros y otra de 64.408 euros para los padres, hermano y sobrino, más el pago de los intereses.

Por su parte, la acusación particular de los padres del otro fallecido, J.L.M., de 19 años, solicita cuatro años de prisión por dos delitos de homicidio y la prohibición de conducir por seis años por cada uno de ellos. También pide una indemnización de 404.484 euros.

El copiloto, J.A.G.B., ha renunciado al ejercicio de acciones penales y civiles contra el conductor y su aseguradora tras haber sido indemnizado por esta última de todos los daños y perjuicios, tanto materiales como corporales, como consecuencia del accidente.

Mientras, la aseguradora muestra su conformidad con los hechos relatados por el fiscal, pero señala que los dos fallecidos no llevaban puesto el cinturón de seguridad y por eso salieron despedidos del vehículo, falleciendo en el acto uno y el otro, debido a múltiples traumatismos, posteriormente.

La compañía de seguros no está conforme con las cantidades que reclaman el fiscal y las acusaciones, y señala que en marzo de 2007 envió a los familiares la correspondiente consignación en el juzgado de 52.332 euros para la familia de J.L.M., a repartir entre los padres y el hermano menor; y de 44.281 para los padres de F.A, cantidades que se incrementaron un 10%, según dispuso un auto del Juzgado de Instrucción Número Tres. También manifiesta su disconformidad con el fiscal porque el copiloto ya ha sido indemnizado por la compañía.

Por su parte, la defensa del conductor muestra su disconformidad con el relato de los hechos de fiscal y acusaciones y pide su libre absolución.