SANTANDER, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Profesionales del Centro de Salud de Santoña comunicaron "verbalmente" en "varias reuniones" mantenidas con responsables del Servicio Cántabro de Salud (SCS) que se estaban produciendo "trapicheos" con las pastillas de metadona que se suministraban a algunos de los pacientes incluidos en el programa de Reducción del Daño (de dispensación de metadona).
Así lo indicaron fuentes del Centro de Salud de Santoña a Europa Press, después de que el lunes, a las siete de la tarde, llegara al centro una persona en coma que había sido recogida en un banco de El Pasaje de Santoña. Esa persona, según explicaron, no forma parte del programa de dispensación de metadona y cuando despertó reconoció que había tomado esa sustancia en pastillas que había comprado en las calles de la villa.
Los profesionales están seguros "casi al 100%" de que esas pastillas procedían, en su origen, del propio centro de salud. "Una vez que se abre el envase, se deshacen en unos minutos", algo que en teoría evita que pueda llegar a traficarse con ellas, puesto que deben tomarse en presencia de personal sanitario. Sin embargo, el programa de dispensación de metadona "permite la posibilidad" de que los pacientes se lleven la medicación "a casa".
Así, la mayoría de los casos de "cambio de manos" de la metadona, presenciados por el propio personal sanitario del centro, se han dado en viernes, cuando algunos de los pacientes recogen las dosis correspondientes al fin de semana y 'trapichean' con ellas a las propias "puertas" del centro e incluso "en el interior del mismo, en las escaleras".
En este sentido, las fuentes consultadas por esta Agencia subrayaron que este modo de actuar es "una excepción" y que en ningún caso corresponde a todos los pacientes del programa.
La existencia de 'tráfico' de la metadona suministrada en el centro de salud "se ha manifestado varias veces a los medios de comunicación y verbalmente en reuniones mantenidas con el gerente de Atención Primaria" de Santander-Laredo, José Manuel Liendo.
"En las reuniones se ha llegado a admitir que hay tráfico a pesar de que en las declaraciones públicas la Consejería de Sanidad asegura que no hay tráfico de esta sustancia". "En privado lo admiten y en público lo niegan", recalcaron.
A pesar de lo anterior, y de que los profesionales pidieron que el programa "se controlara más", el gerente de Atención Primaria no ofreció "ninguna" solución al respecto.