Oceana reitera que la situación de la anchoa en el Cantábrico "estaba anunciada" y es un ejempleo de "mala gestión"

Actualizado: martes, 30 mayo 2006 16:16

Destaca que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) lleva años alertando la crítica situación de esta especie

SANTANDER, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La organización Oceana reiteró hoy que la situación de la anchoa en el Cantábrico "estaba anunciada" y opinó que la trayectoria de la anchoa es "un claro ejemplo de la mala gestión de las pesquerías".

Tras indicar que la "última oportunidad" para recuperar el caladero de la anchoa se produjo en diciembre de 2005, cuando los ministros de pesca de la Unión Europea decidían las cuotas para el año 2006, Oceana señaló que desde hace años, "hay datos evidentes" de que el stock de esta especie "se resiente año tras año y los políticos y los responsables de las pesquerías no hacen nada por evitarlo, desoyendo también año tras año, el consejo de los científicos y de otras voces, que como la de Oceana piden su recuperación".

Al respecto, destacó que desde 1993, los científicos internacionales han venido "repetidamente pidiendo la reducción de capturas y la protección de las zonas de reproducción y desove, o incluso, el cierre de la pesquería, pero sus consejos han sido ignorados reiteradamente".

Según Oceana, desde el año 2001, la abundancia de reproductores de anchoa ha caído casi en un 90% y desde el 2002, "nunca se ha podido capturar ni la mitad de la cuota otorgada por la Unión Europea".

Añadió que ya en el año 2003, el ICES recomendó no superar las 12.500 toneladas, "pero se otorgaron 33.000", mientras en 2004, se volvió a pedir que no se capturaran más de 11.000, "pero nuevamente se permitieron 33.000 toneladas", y en 2005, las recomendaciones ponían el tope en las 5.000 toneladas, "pero se permitió una cuota seis veces superior y los gobiernos de Francia y España, a pesar de los consejos científicos, se empeñaron en otorgar una cuota de 30.000 toneladas hasta que la falta de capturas provocó el cierre de la pesquería", indicó la organización.

Oceana resaltó que el año 2005 fue "el más negro" en la pesquería de la anchoa del Cantábrico, cuando la media de capturas apenas superó las 1.000 toneladas, frente a las 30.000 de las últimas décadas.

Indicó que pese a ello, "nuevamente" para el 2006, los gobiernos de Francia y España "han ignorado las evidencias científicas y, en lugar de continuar con el cierre de la pesquería, permitieron abrirla pese a que los estudios demostraban que la abundancia de anchoa era la más baja registrada nunca, situándose muy por debajo de los límites biológicos de seguridad que pueden hacer colapsar la especie".

PROPUESTAS

Oceana, la organización internacional que trabaja en exclusiva para la investigación y protección de los océanos, subrayó que ya advirtió en 2004 y en 2005 de la grave situación de la anchoa y pidió a la Unión Europea que siguiera los consejos científicos del ICES y aprobara una fuerte reducción de las capturas para permitir su recuperación.

La organización recordó que lleva años proponiendo varias medidas para la recuperación de la anchoa, la primera de ellas, el cierre indefinido de la pesquería de anchoa hasta que la biomasa de reproductores de la especie supere las 33.000 toneladas, ya que sólo entonces se podrían permitir las primeras capturas, siempre y cuando no se excedan los límites de seguridad para el stock, y se permita que la biomasa siga incrementándose.

Otra de las medidas que viene proponiendo Oceana es el cierre "total y permanente" de la zona de reproducción y alevinaje que desde 1999 lleva reclamando ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar); y la prohibición del uso de redes de arrastre pelágico para la captura de anchoa.

REPRODUCTORES

Oceana denunció que en los últimos años, las pesquerías de Francia y España retiran del mar casi un 65% de los reproductores existentes, lo que deja en el mar sólo un 35% de anchoas capaces de reproducirse, algunas de las cuales también son consumidas por otros animales marinos.

"A pesar de la evidencia de los datos y de las recomendaciones que se han ido dando, no se ha conseguido que se desarrollen políticas sostenibles que permitan una gestión de las pesquerías inteligente a largo plazo", afirma Xavier Pastor, director de Oceana para Europa, quien añade que, "de nuevo, lamentamos profundamente la situación tan delicada a la que se ha llevado a la flota de bajura del Cantábrico por desoír las recomendaciones científicas".

Oceana opina que la Comisión debe dotarse de sistemas para que se sancione "duramente" a los países que "ignoran" los consejos científicos y técnicos, "como es evidente que ha sido el caso español, ya que se sigue promocionando la sobreexplotación de la especie".

Finalmente, los portavoces de Oceana manifiestan que los responsables de pesca españoles deberían "avergonzarse" de regresar "triunfantes" cada año de las negociaciones de pesca del Consejo, por haber conseguido aumentar las cuotas pesqueras propuestas por la Comisión.