SANTANDER 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La sección tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado los ocho meses de prisión impuestos por un juez a un conductor que circuló de forma temeraria por la localidad de Renedo de Piélagos poniendo en peligro a varios peatones y que, tras conseguir huir de la policía que le persiguió, denunció falsamente que le habían robado el coche.
La sentencia, hecha pública hoy, y que desestima el recurso del acusado, confirma también la multa de 1.500 euros impuesta al procesado en el fallo de instancia, así como la privación del permiso de conducir por un período de un año y medio.
Según recoge la sentencia, el acusado Antonio M.H, circulaba poco antes de las siete de la tarde del 27 de septiembre del año pasado por la calle Manuel Ávila, de la localidad de Renedo de Piélagos, que cuenta con pasos de peatones elevados que forman badenes para impedir que se circule a una velocidad excesiva, dado que es utilizada por muchos vecinos para pasear por sus amplias aceras.
El encausado circulaba sin embargo por dicha vía de forma temeraria, y a una velocidad muy superior a la permitida, por lo que al pasar por los badenes elevados, las ruedas de su coche llegaban a perder el contacto con el pavimento.
Además, el procesado llegó a invadir el carril contrario y efectuó un trompo en el centro de la calle, tras lo cual continuó circulando a una velocidad "desorbitada" por diversas calles del casco urbano obligando al menos en dos ocasiones a los peatones a echarse hacia atrás para no ser atropellados.
El conductor, que fue avisado por una patrulla de la Policía Local de Piélagos que utilizó señales acústicas y ópticas para que se detuviera, hizo caso omiso y se dio a la fuga, efectuando un nuevo trompo para, a continuación, introducirse a una elevada velocidad por una calle perpendicular, siendo perdido por los agentes.
DENUNCIÓ EL ROBO DEL COCHE
La Policía, que sí logró anotar la matrícula del coche del acusado, la pasó a la central que localizó el domicilio del conductor y su teléfono, poniéndose en contacto con la madre a la que se notificó que su hijo estaba en busca y captura, lo que fue comunicado telefónicamente al implicado por su progenitora.
Así, advertido por su madre de que estaba siendo buscado, el procesado ideó denunciar la sustracción de su coche por lo que, hacia las ocho de la tarde del mismo día, acudió al puesto de la Guardia Civil de Renedo de Piélagos, donde interpuso una denuncia por una supuesta sustracción del vehículo de su propiedad, con el fin de tratar de eludir las responsabilidades que pudieran derivarse contra él por la conducción realizada.
No obstante, y dado que la Guardia Civil había sido advertida por la Policía Local sobre la matrícula y el modelo del coche que conducía el implicado, los agentes realizaron distintas diligencias, entre ellas, tomar declaración al acompañante del acusado y copiloto del coche, quien reconoció los hechos y la falsedad del robo.
"CHIQUILLADA"
En su recurso, que ahora ha sido desestimado, el encausado, que fue condenado por un delito contra la seguridad vial y otro de denuncia falsa en grado de tentativa, alegó que la presentación de la falsa denuncia fue una "chiquillada" y que lo hizo "sin maldad", alegato que para el tribunal resulta irrelevante toda vez que destaca que el encausado interpuso una denuncia de sustracción del vehículo "conociendo perfectamente que no era cierto" y siendo "plenamente consciente" de que faltaba a la verdad.
En cuanto a la alegación sobre la pena impuesta por conducción temeraria, el tribunal destaca que el acusado generó una situación de riesgo objetivo para la integridad física de los peatones que, cuando estaban cruzando por un paso reglamentario, tuvieron que retirarse porque sino hubieran sido atropellados por el vehículo que conducía el acusado.
Por ello, confirma la pena impuesta en primera instancia por el Juzgado de lo Penal número 2 de Santander que condenó al recurrente a ocho meses de prisión y privación del carné de conducir por un plazo de un año y seis meses, como autor de un delito de conducción temeraria, y que también le impuso el pago de una multa de 1.500 euros por otro delito de denuncia falsa en grado de tentativa. Además le impone el pago de las costas del recurso de alzada.