SANTANDER, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial juzgará hoy a dos hombres acusados de arrollar un ciclomotor y negar el auxilio a su conductor, que se golpeó contra el parabrisas y después quedó tendido en el suelo. Por estos hechos, la Fiscalía pide que se le imponga al conductor la pena de dos años de prisión, 20 arrestos de fin de semana y la prohibición de conducir durante dos años y medio, además del pago de una multa de 10.800 euros por omisión de socorro, que se reduce en el caso del copiloto a 5.400 euros.
El juicio contra JR.SR.B., conductor, y F.S.G., copiloto, tendrá lugar hoyo, a partir de las 10.00 horas. Se les acusa, al primero de ellos, de un delito de lesiones imprudentes y a ambos de un delito de omisión del deber de socorro.
Por estos mismos hechos, la Acusación particular pide, por el delito de lesiones imprudentes, la pena de 24 arrestos de fin de semana y la prohibición de conducir durante tres años, al conductor del vehículo, y por el delito de omisión del deber de socorro, dos años de prisión y una multa de 10.800 euros, para cada uno de los acusados.
Según indica el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía y Acusación particular, los hechos ocurrieron el 15 de diciembre de 2002, sobre las 5.10 horas, cuando JR.SR.B. y F.S.G circulaban en un vehículo todoterreno por la carretera CA-241 en dirección a Cicero. Al mismo tiempo, en dirección a Santoña, viajaba correctamente el conductor de un ciclomotor, Y.E.N.
Al llegar a un tramo curvo de reducida visibilidad y que conectaba con un camino vecinal hacia Argoños, JR.SR.B. invadió el carril contrario a una velocidad excesiva y sin la más elemental cautela, invadió el carril del sentido contrario, colisionando con el ciclomotor.
A consecuencia del impacto, el conductor del ciclomotor salió despedido contra el parabrisas delantero del todoterreno, por lo que ambos acusados fueron perfectamente conscientes de la existencia de una persona herida y en peligro, que finalmente quedó tendida en la carretera, donde podía ser atropellada por otro vehículo.
OMISIÓN DE SOCORRO
Sin embargo, los acusados, para evitar que su participación en los hechos fuera descubierta, y sin comprobar en ningún momento el estado de la víctima, reanudaron la marcha en sentido contrario al que llevaban inicialmente y luego tomaron el camino a Argoños.
Durante un total de 950 metros arrastraron el ciclomotor enganchado a los bajos del todoterreno, hasta que al final consiguieron desengancharlo. En ningún momento requirieron la presencia de la Guardia Civil o asistencia sanitaria.
El herido, que en el momento del accidente tenía 18 años, fue asistido por otro conductor que detuvo su vehículo al percatarse de la existencia de un bulto oscuro sobre la carretera y con la ayuda de otro conductor llamó a la Guardia Civil y a una ambulancia.
ESCONDIERON EL TODOTERRENO
Por otro lado, JR.SR.B., para ocultar los hechos, y con la ayuda de su padre, propietario del todoterreno, no dio cuenta a la compañía de seguros de lo sucedido y escondió el vehículo en el garaje durante cuatro días, después de los que lo trasladó con una grúa al concesionario, donde fue encontrado por la Guardia Civil de Santander, que comprobó que las piezas encontradas en el lugar de los hechos coincidían con las que faltaban al vehículo.
La víctima Y.E.N. sufrió traumatismo craneoencefálico leve, herida occipital de siete centímetros y erosiones. Su ciclomotor fue dado de baja a consecuencia del siniestro. Por estos hechos tanto la Fiscalía como la Acusación Particular solicitan, además, que JR.SR.B. indemnice a la víctima con 804 euros en total por las lesiones y 2.100 euros por los daños al ciclomotor.