El PP considera un "absoluto fracaso" la política ganadera del Gobierno y critica los "incumplimientos" de Revilla

SANTANDER, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente regional del PP, Ignacio Diego, calificó hoy de "absoluto fracaso" la política ganadera del Gobierno, al que acusó de "abandonar" al sector y "despreciar" a los ganaderos con la "imposición" de una política de saneamiento que ha supuesto el sacrificio de más de 15.000 cabezas de ganado en este último año, la mayoría "sanas", matizó, y la aplicación de medidas "erráticas que en algunas ocasiones han llegado a ser contradictorias", lo que ha causado "desconcierto y desmoralización", añadió.

Diego también denunció los a su juicio "claros y flagrantes incumplimientos" del presidente del Gobierno, Miguel Angel Revilla, que en su discurso de investidura prometió al sector ganadero "la garantía de un precio mínimo para la leche", pero "no ha puesto el más mínimo interés" en conseguirlo, dijo. Por otro lado, denunció que aún no se han pagado las ayudas por la sequía de 2005 y se preguntó si el Gobierno está dejando pasar el tiempo para "dejar que se acerquen las elecciones".

El presidente del PP reclamó al Gobierno en rueda de prensa la adopción de una serie de medidas "urgentes" para paliar "la dramática situación que atraviesa buena parte del sector ganadero", entre ellas la convocatoria de la Mesa Agraria, la concesión de ayudas al sector de carne y la creación de una comisión técnica sanitaria que defina la política de sanidad animal "a corto y medio plazo", evitando así la adopción de medidas "erráticas", dijo.

También exigió el cumplimiento de las promesas de Revilla, que "no ha puesto el menor interés" -añadió- en "instar a la ministra y en conseguir de la Interprofesional Láctea la garantía de un precio mínimo para la leche". Diego denunció que en Cantabria "se cierra una explotación de leche diaria desde que Revilla es presidente" y que "Revilla y Gorostiaga han permitido y apoyado la pérdida de 38 millones de litros de cuota láctea".

Asimismo, denunció que desde noviembre de 2005, el Gobierno no ha convocado ninguna reunión de la Mesa Agraria, pese a que la normativa exige su convocatoria trimestral y a pesar de la "grave situación que ha atravesado el sector en este periodo". En su opinión, el Gobierno ha optado por "la soberbia y la prepotencia" para "ocultar la ineficacia" de los gestores de la Consejería de Ganadería.

En este sentido, afirmó que la política de saneamiento se ha llevado a cabo "sin consenso" con el sector y "no se han respetado los derechos legales de los ganaderos en dos cuestiones trascendentales", el contraanálisis y la libre elección del matadero en el que llevar a cabo el sacrificio. Diego apostilló que el sacrificio de 15.000 cabezas, "según los sindicatos", "evidentemente tiene que tener como resultado el descenso de la incidencia de la brucelosis".