Lamenta que para Revilla el hospital "no vale un pacto" y reclama que el convenio esté en la agenda de su reunión con Zapatero
SANTANDER, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente regional del PP, Ignacio Diego, alertó hoy de que la falta de un convenio que asegure financiación estatal íntegra para las obras del Plan Director de Valdecilla está "comprometiendo la supervivencia" del hospital y también la "supervivencia financiera" de la Comunidad Autónoma, que está abonando el sobrecoste de las obras, pagando con ello los "incumplimientos" del Estado para con Cantabria.
Por ello, reclamó que la "reunión secreta" sobre el AVE que mantendrán el jefe del Ejecutivo cántabro, Miguel Ángel Revilla, y el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, no se ciña "exclusivamente" al tren de alta velocidad, al que Cantabria tiene "derecho", sino que se aborde también la situación del hospital.
"Valdecilla y su convenio es una cuestión capital y debe estar en la agenda negra de la reunión a oscuras de Revilla y Zapatero", recalcó Diego en rueda de prensa. "Nadie que de verdad quiera defender los intereses de Cantabria y su futuro puede permanecer callado un minuto más para reivindicar el convenio. Es una cuestión de supervivencia de nuestro hospital y de nuestra situación financiera", agregó.
Sin embargo, lamentó que para el presidente cántabro, "Valdecilla no vale un pacto de Gobierno" y, por eso, "no ha hecho más que justificar y participar en el engaño" a los cántabros sobre el convenio de financiación, un convenio que "pasará a la historia" como el compromiso del Gobierno central "más veces prometido y más veces defraudado".
Según dijo, "Revilla perdona las facturas a Zapatero" y entre ambos y su "fatal alianza" están "asfixiando" a la región, que "además de una crisis financiera propia", está "financiando la crisis generada por los incumplimientos de Zapatero, con la complicidad de quien no ejerce sus responsabilidades como presidente de Cantabria".
Diego estimó que el sobrecoste de las obras de Valdecilla, "fruto de la continua improvisación, la grave descoordinación y el auténtico descontrol que ha imperado en el proyecto" desde la llegada de PRC y PSOE al Gobierno regional, oscilará al final de los trabajos entre 130 y 150 millones de euros.
De ellos, afirmó que 45 podrían estar ya en las arcas cántabras si se hubiera firmado el convenio (en función de las certificaciones de obra ya emitidas). Con esos 45 millones, recalcó que no habría sido necesario el Plan de Reequilibrio Financiero, al menos hasta este momento, y por tanto, tampoco habría hecho falta subir los impuestos, "sacrificar" la paga de 100 euros y las ayudas de libros, aumentar el copago o los "recortes" en materia de empleo, educación y sanidad.
"EN RIESGO" LA CONTINUIDAD DE LAS OBRAS
Pero además, alertó de que "se está poniendo en riesgo la continuidad de las obras" y, de hecho, afirmó que las dificultades para ir haciendo frente al pago de las certificaciones están "dando lugar a la ralentización" de los trabajos, que no terminarán antes de finales de 2012, con "cinco años de retraso" sobre el compromiso del Plan de Gobernanza y después de diez años en obras.
Según Diego, ese "adelanto" que están realizando los cántabros para ir sufragando las obras es el que explica también los "recortes que está sufriendo" la sanidad cántabra, que se están "cebando" en las zonas rurales, con el cierre de "más de 20 consultorios".
Igualmente, la falta de convenio para Valdecilla explica, a su juicio, la "política raquítica de inversiones e infraestructuras", que hace que sigan "pendientes" distintos centros de salud y el hospital de Castro Urdiales; al igual que el "desmantelamiento progresivo" de otros centros como el Hospital de Liencres o el Centro de Rehabilitación Psiquiátrica de Parayas.
Y otro tanto dijo sobre los "impagos" a proveedores, y sobre los "recortes de personal, camas y servicios", que deberían "optimizarse" en cambio "al máximo" para reducir las listas de espera.
