SANTANDER, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del PP cántabro, María José Sáenz de Buruaga, cree que "no hay nadie capaz de garantizar hoy la puesta en funcionamiento" de la fábrica de GFB y criticó que hasta el Gobierno regional "se está poniendo ya en lo peor" y ha optado por "manipular la realidad e insultar la inteligencia" de los cántabros diciendo que la inversión está garantizada.
Pero los 'populares' no lo tienen claro y quieren que el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que ha pasado de "sacar pecho como padre y valedor del proyecto a esconderse y no querer hablar de él", explique cómo se va a garantizar recuperar los 35 millones invertidos en la fábrica si finalmente no logra salir adelante.
En rueda de prensa, Sáenz de Buruaga salió así al paso de las últimas afirmaciones del consejero delegado de Sodercan, Salvador Blanco, en relación al futuro de la factoría y la inversión realizada por el Ejecutivo que, según Blanco, está garantizada porque, en el peor de los casos, el Gobierno recuperaría su dinero.
Sin embargo, la diputada 'popular' se preguntó cómo es posible que el Ejecutivo diga que esa inversión pública está garantizada, "cuando el Gobierno se ha puesto a la cola de todos los acreedores", al "renunciar" SICAN a su situación "preferente" en la hipoteca existente con una entidad financiera; y cuando el Gobierno se ha "dado a la fuga", saliendo del Consejo de Administración de la empresa y "abandonando a su suerte la inversión".
Según dijo, el Gobierno "ha desplazado toda responsabilidad" sobre el futuro de GFB en el socio mayoritario y pretende convencer a los ciudadanos de que después de haber invertido en el proyecto 35 millones de euros de todos los cántabros el Ejecutivo no tiene "ninguna responsabilidad". Lo que ocurre, a su juicio, es que este Gobierno asume los "éxitos", pero los "fracasos", en cambio, se los atribuye a los demás.
En palabras de Sáenz de Buruaga, en el proyecto GFB el Gobierno cántabro "ha ido de irresponsabilidad en irresponsabilidad" y ha demostrado una "temeridad manifiesta", "embarcándose" en un proyecto empresarial sin unos términos "claros, serios y contundentes"; permitiendo al socio mayoritario cambiar su aportación de maquinaria; avalando préstamos por valor de 35 millones de euros; "montando un circo mediático de acusaciones a sus socios"; y "mintiendo y ocultando información al Parlamento".
Y ahora, las afirmaciones de Salvador Blanco "suponen un reconocimiento expreso del fracaso del Gobierno" en GFB y en lugar de generar "confianza" en el proyecto nos están "preparando para lo que viene", agregó. Según la secretaria regional del PP, esas declaraciones "presagian y hacen temer la crónica de un descalabro anunciado que va camino de convertirse en un escándalo sin precedentes".
RESPONSABILIDADES POLÍTICAS
"La sociedad cántabra espera las responsabilidades políticas que correspondan", advirtió Sáenz de Buruaga, quien insistió en que alguien "tiene que responder de este escándalo mayúsculo y tan grave quebranto".
Los responsables, a su juicio, son el Gobierno de Cantabria y los que fueron sus representantes en el Consejo de Administración de GFB, los consejeros de Economía e Industria, Ángel Agudo y Javier del Olmo, que "abandonaron el barco igual que las ratas en un naufragio" cuando el que iba a ser un "buque insignia" de la economía cántabra comenzó a hundirse, una "extraña forma de garantizar la inversión realizada", apostilló.
Pero por encima de ellos, Sáenz de Buruaga señaló a Revilla porque, según dijo, ha "avalado" toda la gestión de Agudo en GFB y es "el máximo responsable" de que el consejero de Economía siga formando parte del Gobierno. Además, criticó que el presidente no habla de GFB, "que es lo que toca", como tampoco habla del paro y se dedica en cambio a recibir al Racing.
Por último, recalcó que aunque GFB parece que no va a estar en la agenda del Gobierno este año, el PP tiene la determinación de "llegar hasta el final, hasta donde haga falta", para "seguir destapando la realidad, denunciando la actitud del Gobierno, velando por la defensa de los intereses públicos y exigiendo responsabilidad y responsabilidades a quienes las tienen".