El presidente cántabro cree "muy positiva" la reacción de Batasuna aunque le hubiera gustado una condena más contundente

Actualizado: martes, 25 abril 2006 15:25

Piensa que no es todavía momento de responder a sus peticiones ni de conceder "ninguna medida de gracia"

SANTANDER, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, consideró hoy "muy positivo" que "por primera vez" en 40 años de terrorismo de ETA, "su brazo político", Batasuna, haya considerado "muy graves" los ataques de los últimos días en Barañain y Getxo y se haya solidarizado con los afectados, pero reconoció que le "hubiera gustado que la condena hubiese sido más contundente", porque más que una "condena" ha sido un "lamento".

En cualquier caso, aseguró que el hecho de que los "etarras de corbata", término con el que se refiere habitualmente a los dirigentes de Batasuna, hayan hecho esas manifestaciones supone un "cambio muy importante, radical", que lleva a pensar que los incidentes en Vizcaya y Navarra sean "coletazos" de "grupúsculos que no quieren que se acabe la violencia".

"Ojalá estos indicios que vamos viendo con cautela se vayan confirmando con el tiempo", agregó el líder regionalista en declaraciones a Europa Press.

De todas maneras, matizó que esto no es suficiente para empezar a responder a las demandas de Batasuna en relación al acercamiento de presos, la legalización de la formación y la apertura de una mesa de resolución y mucho menos en cuanto al cese de las detenciones que, en ningún caso, deben pararse.

"El Estado de Derecho tiene que seguir funcionando, no se para", recalcó Revilla en relación a la petición de fin de las detenciones. En su opinión, "las Fuerzas de Seguridad del Estado tienen que seguir actuando como si no hubiera pasado nada" porque, de hecho, consideró que "de momento no ha pasado nada", sino "sólo palabras".

Para el presidente cántabro, "hay que seguir actuando con contundencia" y persiguiendo a quienes tengan "delitos de sangre", porque el Estado de Derecho "tiene una dinámica que es independiente" de la cuestión política.

NO ES MOMENTO DE MEDIDAS DE GRACIA

Respecto al resto de las peticiones, aseguró que "todavía hay que esperar un tiempo para ver" que el alto el fuego "se consolida". Según dijo, "no es momento todavía de tomar ninguna medida de gracia", ya que, si bien el acercamiento de presos, por ejemplo, podría ser una medida democrática que no contraviene ninguna ley, él prefiere ser "prudente" y "cauto".

"Yo esperaría que vayan pasando los días para ver si son hechos aislados (los ataques) y, si siguen produciéndose, que las condenas sean más contundentes. Esto va a ser lento y tampoco se debe de precipitar el Gobierno en tomar medidas ni en iniciar contactos serios hasta que no tenga una constatación temporal", indicó el presidente cántabro al respecto.

En palabras del jefe del Ejecutivo regional, actualmente se está "en el momento de la prueba", ya que el alto el fuego no puede ser "una actitud de una semana o de un mes", sino que se tiene que ver su continuidad. Añadió que "nadie en su sano juicio puede albergar esperanza de que esto sea una cosa rápida" y recordó el caso irlandés donde, tras el anuncio de abandono de las armas por parte del IRA, "hubo grupos que se resistieron".

En esta línea, Miguel Ángel Revilla apuntó que en torno a ETA hay un "mundo muy disperso" en el que se desconoce "hasta qué punto hay una autoridad con hegemonía sobre todo el colectivo".

"Acabar con una lacra de 40 años no se hace de la noche a la mañana, va a haber resistencia a abandonar la violencia", añadió, al tiempo que resaltó que "hay mucha gente que ha estado viviendo cómodamente" de la violencia y no quiere ahora que se acabe, además de otros grupos que "han nacido en ella" y están "endemoniados" por esa violencia.