El programa de detección precoz de la sordera congénita ha permitido detectar en Cantabria 358 casos desde 2001

Recién nacido
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 28 septiembre 2012 20:33

En la región, la prueba se realiza al 100 por cien de los recién nacidos en el hospital de nacimiento de la red pública o privada


SANTANDER, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El programa de detección precoz de la hipoacusia o sordera congénita desarrollado por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria ha permitido detectar en la región 358 casos desde el año 2001, en que se puso en marcha. Cantabria fue, así, la cuarta autonomía en implantarlo. Las pruebas se realizan a todos los niños en el hospital de nacimiento, sea de la red pública o privada, y permiten dar un tratamiento adecuado en edad temprana.

Del total de los casos, 75 han sido hipoacusias neurosensoriales, las más importantes para este programa, ya que su diagnóstico y tratamiento precoz han podido evitar secuelas graves como la sordomudez, ha informado el Gobierno en nota de prensa.

Además, la Consejería en 2011 ha conseguido cumplir el objetivo de que todos los niños tengan un diagnóstico antes de los tres meses (2,7 meses) y estar debidamente tratados antes de los seis (5,3 meses), reduciendo los niveles de años anteriores que se situaban de media en los 4,5 meses de diagnóstico y los 7,5 de tratamiento.

La incidencia de esta patología en la región es de 6,5 casos por cada 1.000 recién nacidos y, en el caso de la neurosensorial, el nivel es de 1,4 por cada 1.000 neonatos.

La Consejería de Sanidad apuesta por el mantenimiento de este programa con un alto beneficio clínico, ya que la hipoacusia es asintomática en una primera fase, y permite evitar el que la sordera congénita se transforme en una deficiencia múltiple debido a la importancia que tiene el lenguaje en el desarrollo psicomotor humano, destaca el Ejecutivo.

EL PROGRAMA EN CANTABRIA

El Programa de Detección Precoz de la Hipoacusia en Cantabria se estructura en cinco niveles para los niños sin factores de riesgo y en tres niveles para los que tienen algún riesgo de tener la patología.

En un primer nivel o cribado se realizan otoemisiones acústica evocadas a los niños sin factores de riesgo en el hospital de nacimiento, sea público o privado, antes del alta hospitalaria. Si el niño no pasa la prueba, al mes se repite en el llamado segundo nivel o de confirmación.

Al tercer nivel o de diagnóstico son remitidos todos los niños que no han superado el segundo y los recién nacidos con factores de riesgo. En la unidad de diagnóstico se les aplican todas las técnicas que están indicadas, entre ellas la de 'potenciales evocados auditivos', que se realiza en el servicio de Neurofisiología Clínica. Los resultados se remiten al servicio de Otorrinolaringología del Hospital Valdecilla donde se completa el diagnóstico del tipo de sordera si existe o de normalidad.

En el cuarto nivel, se realiza el tratamiento médico o quirúrgico de la hipoacusia mediante logopedia, prótesis auditivas o implante coclear. Y en el quinto nivel se realiza el análisis de los datos para la evaluación anual del programa en la Dirección General de Salud Pública.

La detección precoz es especialmente importante, ya que es asintomático en una fase inicial, previa al lenguaje, y puede tener secuelas graves si se diagnostica tarde, como la sordomudez y el retraso psicomotor, lo que puede alterar el desarrollo del niño y a largo plazo su integración social.