PSOE califica de "indecente" y "vergonzante" la protección a las víctimas de violencia de género del Gobierno

SANTANDER, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

El PSOE ha calificado este miércoles de "indecente" y "vergonzante" el modelo de protección a las víctimas de violencia de género que propone el Gobierno de Cantabria (PP) y que, a su juicio, pasa por "negociar con el maltratador" y hacer que la mujer se quede en su domicilio, en lugar de acudir a un centro de acogida. Por su parte, el PP ha asegurado que la atención a las víctimas está "totalmente garantizada".

"Ese es el famoso modelo de gestión del PP, hablando y tomando un café con el maltratador", ha denunciado durante el debate de los Presupuestos la diputada socialista Ana Isabel Méndez, exdirectora general de la Mujer.

En su intervención, la diputada del PSOE ha lamentado que una consejera mujer como la de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, afirme que las víctimas de la violencia de género han evolucionado y ya no necesiten casas de acogida y abogue por intervenir en las familias y "dejarlo pasar". "En violencia de género no se puede dejar pasar, hay que intervenir", ha sentenciado.

"Jamás se negocia con un maltratador", ha aseverado Méndez, quien ha lamentado que Díaz juzgue, a su juicio, la rentabilidad de los centros de acogida en términos económicos y no sociales y se ha preguntado si lo que no consideran rentable es "no poder hacerse fotos con las víctimas" y no poder acudir "a sus funerales".

Méndez ha defendido que las víctimas de malos tratos no acuden a las casas de acogida "por placer", sino porque algunas carecen de recursos, familia y su vida y la de sus hijos "corre peligro". En su intervención, la diputada socialista ha acusado al Gobierno de Cantabria de "intentar engañar a los ciudadanos" y "tapar una equivocación gravísima" --como, a su juicio, es el "cierre" de estos centros de atención a las víctimas de violencia de género-- aludiendo a un cambio en el sistema de gestión que, a su juicio, es "falso" que poseen.

En opinión de Méndez, la idea del Gobierno regional de sacar a concurso la gestión y la atención a las víctimas de violencia de género supondrá "devaluar la calidad del servicio" a este colectivo y ha defendido a las ONG que colaboran actualmente, para las que ha reclamado la continuidad de las subvenciones nominativas.

La diputada regionalista Rosa Valdés también ha criticado el modelo de gestión propuesto por el Ejecutivo regional para atender a las mujeres maltratadas y a sus hijos y que --ha dicho-- pasa por dar "cerrojazo" a los cinco centros que se ocupaban de esta tarea para pasar a atender a las víctimas "en sus casas", algo que ha calificado de "lamentable" y ha tachado de "gravísimas" las declaraciones de la consejera sobre este asunto.

Por su parte, la diputada popular Tamara González ha defendido el sistema de gestión propuesto por el Gobierno de Cantabria y ha asegurado que la atención a las víctimas "está totalmente garantizada", "no está en peligro" y no existe el "desmantelamiento" del sistema de protección a la mujer.

Según ha explicado, lo que el Ejecutivo regional va a hacer es pasar a un sistema de gestión que apuesta por la "austeridad" y por la "aplicación de la concurrencia competitiva" para designar a las entidades que se encargarán de atender a las víctimas, en lugar de la "elección nominativa" que, a su juicio, hacía "con opacidad" el anterior Gobierno (PRC-PSOE), de los receptores del dinero público.

En este sentido, González ha recordado que, aunque es un "modelo que no les gusta" a regionalistas y socialistas, es el que eligieron mayoritariamente los ciudadanos cuando les dieron su apoyo el pasado 22 de mayo.

CRÍTICAS A DÍAZ

Durante sus intervenciones sobre los presupuestos de la Consejería de Presidencia y Justicia, los diputados de la oposición han cargado en repetidas ocasiones contra la titular de este departamento.

A juicio de la regionalista Alodia Blanco, Díaz es la "peor dispuesta" de todos los consejeros y "encarna el binomio maldito de insuficiencia de conocimientos y falta de palabra", algo que, a su juicio, le "inhabilita" para el cargo.