Rebajan a un año y medio la petición de cárcel para el director bancario por apropiarse de 2,7 millones

El Banco Santander alerta de una "estafa procesal" entre los dos querellantes y el procesado para repartirse el dinero

Europa Press Cantabria
Actualizado: martes, 10 enero 2006 18:46

SANTANDER, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía ha rebajado de seis años iniciales a un año y medio de cárcel la petición de condena efectiva para José María S.B., el director de la sucursal del Banco Central (actual Banco Santander) de Laredo en 1992, acusado de haberse apropiado de 2,7 millones de euros (unos 460 millones de las antiguas pesetas) de depósitos a plazo fijo, por cinco años, de dos clientes.

La fiscal jefe de Cantabria, Pilar Martín Nájera, aplicó hoy la atenuante de "dilaciones indebidas", por lo que pide cuatro años y medio de prisión, además de que se descuenten los tres años de cárcel a los que fue condenado en sentencia de enero de 1998 por un delito continuado de apropiación indebida por hechos similares, fallo judicial en el que se le condenó a tres años más (un total de seis) por falsedad de documentos.

Mientras que para Martín Nájera existen "pruebas de cargo suficiente" para condenar al procesado, para los abogados del Santander se está urdiendo una "estafa procesal" entre el ex director bancario y los dos querellantes para repartirse el dinero.

Para el Banco Santander, resulta cuanto menos sospechoso que Bruno B. y Celedonio C. presentaran sus denuncias cuando ya se había hecho público el fraude de "banca paralela" que José María S.B. había realizado, quedándose con "116 millones de pesetas" de "16 clientes", como quedó probado en sentencia.

En este sentido, el italiano Bruno B. reconoció ayer que decidió hacer depósitos por "375 millones de pesetas" en distintas divisas para "limpiar" dinero negro sin declarar, mientras que Celedonio C. hizo lo propio con 510.000 euros (85 millones de las antiguas pesetas), cuando era un cliente "moroso" al que le embargaron hasta su vivienda.

Para la entidad financiera, Bruno B. no ha sido capaz de "concretar a un sólo consignatario" con los que trabajó como comandante de barco, como se demuestra en el informe que realizó un detective privado, quien no pudo encontrar "ni una sola factura" ni una "propiedad" a su nombre en varios países.

Además, el letrado del Banco Santander anunció que iniciarán un proceso judicial para incriminar al ex director bancario y a los dos querellantes por "estafa procesal, falsedad documental y falso testimonio".

Para Martín Nájera, a pesar de las "dudas" que plantean las actuaciones de los dos reclamantes, al estar un poco "al margen de la ley" por tratar con dinero sin declarar, "existen unas cartillas" del Banco Central, firmadas por José María S.B., quien "ha reconocido su autenticidad". "Con estos documentos, el banco ha pagado" a otros clientes, puntualizó.

Así, la fiscal jefe recordó que con anteriores clientes se dieron por buenos los depósitos con cartillas similares -mecanografiados y sin contabilizar en los registros-, tesis que fue apoyada por las dos acusaciones particulares.

En este sentido, durante el juicio, el abogado de Celedonio C. nombró a Juan Manuel López Revuelta, ex alcalde de Laredo, como uno de los supuestos clientes estafados por José María S.B., y que se interesaron por el destino de un depósito bancario, al parecer, de un millón de pesetas.

Los abogados de las acusaciones particulares culparon al banco de "pataleta interna" y de realizar un "tratamiento opaco" del caso, calificando de "francamente decepcionantes" las actuaciones de auditoría del Santander.

'NO ME HE LLEVADO NI UNA SÓLA PESETA'

En el turno de la última palabra, el procesado, quien ayer se negó a declarar, mantuvo ante la Sala que "no me he llevado ni una sola peseta" de la entidad, si bien en anteriores declaraciones, que fueron leídas, reconoció las imposiciones bancarias y la firma de las cartillas como la suya.

Además, José María S.B. negó también al final del juicio la acusación de uno de los testigos, un letrado del Santander, quien aseguró que recibió una llamada del procesado pidiendo dinero a cambio de decir que todo fue "un montaje". "Yo no llamé por teléfono para pedir dinero", agregó.

Otro nuevo dato que hoy se hizo público en este caso por parte del inspector de Sucursales en 1993 fue que "dos o tres días" después de que José María S.B. hiciera pública una lista con los datos de los clientes presuntamente estafados, agregó nuevos nombres en un listado proporcionado "en un descampado de Laredo", en el interior de un coche en el que también se encontraba el nuevo director de la oficina pejina. En cualquier caso, ni el nombre de Bruno B. ni el de Celestino C. estaba en la nueva relación.

El director del por entonces Banco Central Hispano Americano testificó hoy también que cuando dio la primera lista, José María S.B. estaba "moralmente roto", y que ninguno de los depósitos que reconoció haber desviado en una "banca paralela" ascendían a más de "18 millones y medio de pesetas".

Por su parte, la Defensa mantuvo la libre absolución de su cliente, quien "no pudo apropiarse personalmente de estas cantidades" que se solicitan, exponiendo que de todos es sabido que "los bancos tienen dinero negro".

En cualquier caso, y por si el Tribunal estimara que su cliente es culpable, pidió como pena subsidiaria la mínima: un mes y un dia de arresto, en aplicación de las atenuantes "muy cualificadas" de dilaciones indebidas, confesión y reparación del daño.

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