Recuperan ADN humano y animal en el sedimento de la cueva de El Mirón

Archivo - Sedimento de la cueva de El Mirón en Ramales de la Victoria
Archivo - Sedimento de la cueva de El Mirón en Ramales de la Victoria - UNIVERSIDAD DE CANTABRIA - Archivo
Actualizado: miércoles, 12 febrero 2025 10:32


SANTANDER, 12 (EUROPA PRESS)

Un equipo internacional de investigadores, entre los que se incluyen algunos de la Universidad de Cantabria (UC), ha descubierto ADN humano y animal en la cueva de El Mirón, en el municipio cántabro de Ramales de la Victoria. Se trata de la primera vez que se consigue recuperar ADN en sedimento en Cantabria.

Su trabajo se ha centrado en la secuencia inferior de la Cueva de El Mirón y aporta nuevos datos sobre la ocupación humana y la fauna durante la última Edad del Hielo.

Uno de los hallazgos más sorprendentes ha sido la identificación de especies animales ausentes en el registro fósil de la cueva, como el cuón alpino (un tipo de perro salvaje), mamut y la hiena.

Además, los datos genéticos sugieren que los leopardos prehistóricos de la Cueva de El Mirón están más emparentados con los hallados en el Cáucaso, antes de la Edad del Hielo, que con los de Centroeuropa.

Este estudio también aporta una de las pocas evidencias genéticas documentadas de la presencia del cuón en Europa occidental, un cánido excepcionalmente esquivo en el registro fósil.

Uno de los participantes en la investigación, el catedrático emérito Manuel González Morales (Grupo BioPrehistory, UC) ha enlazado estos descubrimientos con "el linaje de Fournol", que aparece en otros yacimientos del sur de la Península Ibérica, y que procede de las poblaciones más arcaicas de humanos modernos que poblaron Europa. Además, este linaje persiste en La Dama Roja de la Cueva de El Mirón.

Los investigadores han indicado que estos hallazgos abren nuevas vías de colaboración interdisciplinar con la arqueología, la arqueozoología y la proteómica para facilitar una mejor comprensión de los cambios en el poblamiento humano y la dinámica de las poblaciones animales, así como sus extinciones.

El equipo, liderado por Pere Gelabert y Ron Pinhasi, de la Universidad de Viena, en colaboración con Ana B. Marín Arroyo, directora del grupo EvoAdapta y profesora de la UC, y con los catedráticos eméritos Manuel González Morales y Lawrence Straus, de la Universidad de Nuevo México (EE.UU.), ha publicado en la revista Nature Communications este estudio pionero sobre ADN recuperado de sedimentos arqueológicos.

En un comunicado de la UC, Marín ha explicado que la metodología empleada ha arrojado "resultados sorprendentes, demostrando que la preservación en esta cueva cántabra se encuentra entre las mejores de Europa" y se convierte en "uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes de España para el estudio de las poblaciones humanas durante el Paleolítico Superior".

Su registro arqueológico "es extraordinario", según la investigadora, y ha sido objeto de excavaciones sistemáticas dirigidas desde 1996 por González Morales y Straus. Entre los hallazgos más destacados se encuentra el enterramiento magdaleniense conocido como 'La Dama Roja', excepcional en ese periodo y en el conjunto del Paleolítico superior peninsular.

La novedad de este estudio es que por primera vez se ha conseguido recuperar ADN en sedimento en Cantabria. "A pesar de que no teníamos huesos ni dientes de ciertos tipos de herbívoros y carnívoros, los análisis genéticos de ADN nos han permitido identificar la presencia de estos animales y también humanos a lo largo del solutrense, datados en aproximadamente 25.000 años", ha referido la directora de EvoAdapta.

El ADN humano ha sido comparado con el de otros individuos de la región, incluyendo La Dama Roja, y muestras de yacimientos como las cuevas de Malalmuerzo, en Granada, o La Riera, en Asturias.

Los resultados revelan que las poblaciones humanas que habitaron la zona durante la Edad del Hielo eran notablemente estables, "lo que refuerza la hipótesis del papel clave de la Península Ibérica como refugio climático en este periodo", según González Morales.