Los recursos extrapresupuestarios compensan la caída de las cuentas de Obras Públicas, que invertirá 235 millones

SANTANDER 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo del Gobierno cántabro y los entes que dependen de ella invertirán el próximo año en la región 235 millones de euros. Será "la mayor inversión de la historia" en Cantabria en este ámbito y ello a pesar "de la situación económica" y de la "aparente reducción" del presupuesto de la Consejería, que se compensará con recursos extrapresupuestarios.

El consejero, José María Mazón, acompañado de los altos cargos de su departamento, presentó hoy en rueda de prensa las grandes líneas de un presupuesto "de austeridad", pero que "atiende al crecimiento económico y, fundamentalmente, a la inversión productiva", sobre la premisa de que "la inversión pública es la mejor receta para tiempos de crisis".

La Consejería tendrá el próximo año un presupuesto de 142 millones de euros, que baja un 14,11 por ciento con respecto a los 165 millones de este año. De ellos, el 90 por ciento son inversiones que, según Mazón, son la "base de un crecimiento futuro" y representan el 41 por ciento de las inversiones totales contenidas en el proyecto de ley de Presupuestos Generales de Cantabria para 2010.

En carreteras e infraestructuras municipales se invertirán 85 millones de euros a través del presupuesto, a los que se sumarán otros 80 millones de euros que movilizará el Plan Extraordinario de Infraestructuras, 35 millones más del actual Plan de Choque que se invertirán a lo largo de 2010, y los 34 millones de euros que invertirá Puertos de Cantabria. En total, la inversión suma 235 millones de euros, según destacó Mazón.

Los 80 millones de euros del Plan Extraordinario se gastarán a través de la empresa pública Gesvican o mediante distintas fórmulas financieras entre las que se incluye, por ejemplo, la modalidad de pago aplazado, que permitirá aplazar hasta en diez años el pago de obras por importe superior a 3 millones de euros, contados desde la finalización de los trabajos.

El consejero no cree que esta modalidad de pago suponga dificultades a la hora de encontrar empresas interesadas en la ejecución de los proyectos, porque se definirá una fórmula financiera que no implique riesgos para los empresarios.

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