Revilla apuesta por dar al Gobierno "carta blanca" en política antiterrorista, bajo la premisa del abandono de las armas

Actualizado: martes, 28 febrero 2006 11:19

Dice que Otegui es "un etarra de corbata" y denuncia la actitud "peligrosa" e "insensata" del Partido Popular

SANTANDER, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, cree que en materia de política antiterrorista "hay que dar una carta blanca al Gobierno", bajo la premisa del abandono "definitivo" de las armas y dejando claro que "no va a haber ningún tipo de claudicación política" y que la autodeterminación "no es negociable".

En una entrevista concedida a Europa Press, el líder del PRC consideró que esas dos premisas han sido claramente puestas de manifiesto por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que apostó por "darle un margen de confianza al Gobierno".

Aunque aseguró comprender a las víctimas del terrorismo que se oponen a la negociación con ETA y también la "alarma" que pueden sentir ante dicha posibilidad, Revilla consideró que cualquier "ciudadano español normal" estará a favor de la negociación con la banda "si abandona definitivamente la lucha armada y entrega las armas".

"Los españoles quieren verse liberados de esa sensación de inseguridad terrible. En conseguir la paz creo que la mayor parte de los españoles están de acuerdo si ETA abandona las armas", apostilló el presidente cántabro.

La segunda premisa que, a su juicio, debe cumplirse para poder dialogar con la banda es que quede claro que la autodeterminación no puede negociarse. "Ni el presidente ni el Gobierno pueden pactar esa situación. La autodeterminación en España es imposible porque la soberanía radica en el pueblo" y requiere el apoyo de dos tercios de las Cortes para poder salir adelante y "parece impensable que en España se pueda dar una situación política en la que dos tercios de las Cortes aprueben semejante cosa", sentenció.

En esta línea, Miguel Ángel Revilla recordó además al lehendakari Juan José Ibarretxe que, si bien las Naciones Unidas reconocen el derecho de autodeterminación de los pueblos, "en España no hay más que un pueblo" y "unilateralmente no puede haber ninguna parte que pueda desgajarse del resto".

"Si se parte de una premisa en la que no se acepta que el pueblo español está formado por el pueblo vasco, el catalán, el cántabro y el valenciano, partimos de una premisa falsa", añadió el presidente de Cantabria.

LEGALIZACIÓN DE BATASUNA

Para Miguel Ángel Revilla, "el precio político que se puede pagar" por la consecución de la paz es el que "la democracia autorice". "No hay otro, sin atajos", recalcó el jefe del Ejecutivo cántabro, quien consideró que si ETA abandona las armas "un primer paso que tendría que dar cualquier Gobierno" es la legalización de Batasuna.

Según dijo, si se produjera el abandono de las armas "la actitud respecto al brazo político de ETA cambiaría radicalmente, porque el inconveniente" para legalizar la formación radica en que "no condena la violencia" y en que "no se puede tolerar amparar organizaciones que no condenen la violencia o que alienten la violencia, el asesinato o la extorsión".

Además, si ETA abandonara la lucha armada, Revilla opinó que la "sociedad española" no pondría "pegas" al acercamiento de presos, "pero siempre dentro de los parámetros que autoriza una democracia y un estado de derecho".

"ACTITUD PELIGROSA E INSENSATA"

El secretario general del Partido Regionalista de Cantabria también hizo hincapié en que la situación del terrorismo en España no es la misma que hasta hace unos años y puso como ejemplo de ello la "actuación más blanda" de la banda y el encarcelamiento de dos centenares de terroristas en la presente legislatura.

Rechazó además la posición adoptada por el principal partido de oposición a nivel estatal, el Partido Popular, y consideró que se trata de una "actitud peligrosa y un tanto insensata". En su opinión, se está produciendo una "politización muy peligrosa" en torno a la lucha contra el terrorismo, que atribuyó al uso que el PP pretende hacer de temas "muy sensibles" como éste o la unidad de España, que en su día José María Aznar "explotó de manera adecuada".

"Pero creo que pasarse en esto es peligroso", advirtió Revilla, al tiempo que alertó de la presencia de una "crispación más artificial que otra cosa", que él personalmente no percibe en la calle y que está siendo "azuzada" por el PP, con argumentos "de otros tiempos: que España se rompe y que se quiere negociar con los asesinos".

Frente a ello, el presidente cántabro subrayó que "España no se rompe", "está más unida que nunca" y "es absolutamente impensable que el país se pueda desgajar", y atribuyó la "política de acoso al Gobierno" a que los populares "siguen arrastrando el síndrome de las elecciones" y no se han "acomodado" a su situación en la oposición.

"ETA ESTÁ MUY MAL"

Respecto a la situación actual de la banda terrorista, el presidente de Cantabria aseguró que "está muy mal, no porque no tenga gente dispuesta a matar -posiblemente tenga más comandos que nunca y más dinamita que nunca-, sino porque la sociedad española y la sociedad vasca se les echarían encima".

En palabras de Revilla, si en la actualidad se cometieran atentados con víctimas, la sociedad "no sólo iría contra los terroristas", sino también contra la "impunidad que tiene el brazo político de ETA" y el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegui, al que se refirió como un "etarra de corbata" al que se le acabaría la "permisividad" actual que "le permite hacer una actividad política porque hay una mano abierta".

A su juicio, los terroristas "son asesinos, pero no tontos. Saben que no pueden matar". "Esa es la debilidad de ETA. La sociedad se ha armado de instrumentos, de moralidad y de autoridad, de tal manera que los asesinos no pueden matar", recalcó el jefe del Ejecutivo cántabro.

En su opinión, ETA "está más débil" y "no tiene ninguna autoridad moral, ni en su propio entorno", porque "en torno al clamor de la paz hay unanimidad" y los ciudadanos vascos saben que si la "política de ETA sigue adelante, la sociedad se va empobrecer" y la "imagen de presión y hostigamiento" llevará a los inversores a buscar otros emplazamientos. Según Revilla, "el dinero es huidizo y temeroso".