El líder del PRC acusa al Gobierno regional de "sumiso" e "inoperante" y considera que 2012 ha sido un año "nefasto"
SANTANDER, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha reiterado este viernes que la situación económica de Cantabria se está "deteriorando" de manera "acelerada" con un Gobierno del PP "inoperante", que "no reacciona" ni reivindica, y ha augurado que este año 2013 se cerrará con una cifra próxima a los 67.000 parados.
Un dato que se alcanzará, según Revilla, con la incorporación de unas 3.500 personas a la población activa y de los trabajadores provenientes de los expedientes de regulación de empleo (EREs) que están en marcha, a lo que se suma el hecho de que "no hay nada" que haga pensar que se vaya a producir una dinamización de la economía que conlleve una bajada del paro.
Por eso, aunque entre abril y julio se registre un "pequeño alivio" en el número de parados, esto no servirá para "compensar" lo que ocurra el resto del año, ha aventurado el líder del PRC, quien ha insistido en que por parte del Gobierno regional "no hay ningún tipo de iniciativa" para paliar una situación que ha llevado a Cantabria a liderar el pasado mes de diciembre el aumento del paro, que subió en cuatro comunidades autónomas.
En rueda de prensa, Revilla ha incidido en que "cualquier estadística", no sólo la referida al desempleo, pone de manifiesto que el "deterioro" económico es mayor en Cantabria que en el resto de España. Y todo indica, a su juicio, que la economía regional "va por mal camino", "sin impulso" y "sin iniciativa", con un Gobierno que "acata" todo lo que "se manda" desde Madrid.
Todo ello, según el expresidente regional, esta llevando a la población a un "estado de desánimo" que "se palpa" en la calle, y ha culminado con un "año nefasto" para Cantabria, como ha calificado el 2012.
En este sentido, se ha preguntado "cuántas alarmas" se le tienen que encender al Ejecutivo que preside Ignacio Diego para que "reaccione", porque "actúa como si no pasase absolutamente nada", ha dicho, y "sale en rueda de prensa" presentando noticias "sin fundamento" y "ocurrencias" frente a una situación "dramática" a finales de 2012, ha insistido.
Y es que, según ha dicho, el paro, que era el "caballo de batalla" del PP cuando estaba en la oposición, ha aumentado durante su mandato en más de 15.000 personas, al contrario de lo que ocurría en las etapas del Gobierno del PRC-PSOE, en las que Cantabria iba "mejor" que la media nacional cuando la situación económica era buena y supo "capear el temporal" en momentos de recesión.
Sin embargo, el pasado diciembre rompió la tendencia nacional de descenso del paro, algo que a su juicio no puede achacarse al entorno geográfico, ya que no ocurrió lo mismo en comunidades vecinas.
A ello se une un Gobierno "sumiso" que no consigue inversiones del Estado para Cantabria, donde hay un "parón absoluto" en la obra pública sin que exista "ninguna reivindicación", como en otras comunidades.
Tampoco "se ha vuelto a hablar" de la reivindicación de la deuda del Estado con la Comunidad, que Diego cifró en 590 millones de euros, ha recordado, ni se reclaman inversiones en infraestructuras, ni para las obras del Hospital Valdecilla. "Todo eso se ha olvidado y no ha vuelto a hablar para nada", ha subrayado Revilla, quien a recriminado a Diego ser un presidente "complaciente con todas las decisiones que toma el Gobierno del PP en Madrid.
"SENTIDO DE FATALIDAD"
En la rueda de prensa, en la que ha hecho balance de la evolución del paro en la comunidad, ha comparecido también el vicesecretario general del PRC, Rafael de la Sierra, quien ha anunciado que el empleo va a centrar la actividad parlamentaria de su grupo en el nuevo periodo de sesiones y ha criticado el "sentido de fatalidad" que caracteriza, a su juicio, la actitud del presidente regional.
"Parece que no tiene que hacer nada" ante lo que están ocurriendo, "ni puede", ha dicho De la Sierra, para quien Diego "desconfía absolutamente de todo el mundo", y "no se fía" ni siquiera de sus consejeros, de ahí que haya creado una oficina que es de todo "menos de control" del gasto.
Para De la Sierra, el presidente cántabro no acepta iniciativas, porque cree que son "falsas" y malintencionadas, y sólo plantea "ocurrencias", por lo que la situación es "muy peligrosa", ya que se fundamenta en una "mentira" que "ha acabado creyéndose", aparte de "problemas de capacidad", ha concluido.
