SANTANDER, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha admitido que la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno español y que eleva la edad de jubilación a los 67 años es "un plan duro" pero "inevitable" para que el sistema no "corra peligro".
"Es un tema duro pero es inevitable", ha manifestado, para responder a preguntas de los periodistas sobre esta reforma, que también contempla la posibilidad de jubilarse a los 63 años con 33 cotizados.
A su juicio, estas medidas "nada agradables" se deben tomar para "acompasar la situación demográfica que nos llega", ya que la gente "cada día vive más" y la población activa "cada día va a ser menor", ha vaticinado.
"Antes, una persona en España con 65 años era un viejo, y con 70 no digamos. Y, ahora, una persona con 65 o 70 años tiene una esperanza vida de 12 ó 14", ha comparado Revilla, para indicar que "vamos a un país de jubilados".
Por ello, ha señalado que hay que "pensar siempre en el futuro" para "mantener" el sistema de pensiones y que "nadie quede desprotegido" tras una "vida laboral intensa". Esto "obliga", ha remarcado, a tomar medidas como la acordada y que ya ha adoptado la Unión Europea (UE).
"No podemos ser egoístas y pensar en el presente", ha sentenciado el presidente cántabro, antes de destacar la "bajísima" natalidad que hay en España. Este factor, sumado a la evolución demográfica que se prevé para los próximos años, obliga a tomar medidas que permitan "dentro de 20 años y de 30" que los que ahora están en edad de trabajar perciban una pensión cuando se jubilen.
"A TIEMPO"
Tras indicar que "habrá flecos que a unos nos gusten más y a otros menos", el presidente cántabro ha señalado que "un gobierno responsable" debe tomar las medidas necesarias "a tiempo". Ha valorado también el "consenso" alcanzado entre todas las fuerzas políticas y los trabajadores, a través de sindicatos y empresarios.
"Es buena noticia para España que veamos que en algo hay un acuerdo", ha reconocido el presidente cántabro. Se ha vuelto a referir así al "clamor" que hay en el país para que "en cosas básicas, por duras que sean", se antepongan los intereses electorales y de partido al bienestar de los ciudadanos.
Al hilo de lo anterior, ha resaltado que "por primera vez" los agentes sociales --que estaban "en claro enfrentamiento con el Gobierno"-- y los empresarios --a su vez "enfrentados" con los trabajadores-- hayan "llegado a unos acuerdos que dan un poco de ilusión a los españoles, que estamos reclamando que en los grandes temas se pongan de acuerdo".